Ocho dotaciones de bomberos debieron trabajar ayer por la
madrugada para sofocar un incendio de proporciones desatado por causas aún no
establecidas en el interior de un galpón de la calle Don Bosco, cercano a la
costanera. Las llamas afectaron al menos cuatro vehículos.
El taller de Carlos Comas comenzó a arder pasadas las 6 por
razones que se investigan. Fueron los vecinos más cercanos los que dieron aviso
al cuartel de bomberos voluntarios, quienes debieron utilizar equipos autónomos
para ingresar, debido al humo.
Luego de un trabajo de más de dos horas, el siniestro quedó
controlado y el esfuerzo se concentró en extinguir sectores calientes que se
observaron sobre la cubierta del edificio de dos plantas.
En el interior se encontraban cuatro vehículos y un gomón, que resultaron con daños de un 10
%. Solo un Ford Fiesta tuvo destrucción total, por lo que en principio se
manejó la hipótesis de que “el incendio se pudo generar en ese móvil”.
En tanto, dos bomberos debieron ser atendidos con síntomas
de intoxicación leve por el denso humo que emanaba del lugar. La estructura
edilicia sufrió daños considerables que rondarían el 40%, habiéndose quemado incluso una oficina en la parte superior del
galpón.
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