En la producción secundaria se incluyen dulces, confituras,
conservas, licores, helados, chocolates, jugos, tés y pulpas de fruta
silvestre.
Los productos
relacionados a las frutas finas patagónicas argentinas, considerados de
producción primaria, son frambuesa, frutilla, mora, cassis, corinto, arándano,
cereza, guinda, uva espina, boysenberry, sauco, rosa mosqueta, maqui, calafate
y murra.
Las políticas de inversión en nuevos proyectos se definen en
el marco de los Clúster Norpatagónico de Frutas Finas - que se realizan en
forma periódica-, y en cuyo marco fue presentado el Plan de Mejora Competitiva
(PMC), “que fue elaborado en forma consensuada por las instituciones técnicas,
los representantes provinciales y el sector productivo”, informaron técnicos de
la Comarca Andina.
Durante el último tramo de gestión, y tras 9 meses de
trabajo, quedaron delineados unos 15 proyectos enmarcados en tres ejes
estratégicos que apuestan “a aumentar el consumo nacional de fruta fina y
fortalecer los canales de comercialización; mejorar la calidad de los productos
y mejorar la eficiencia de la producción; diferenciar los productos del clúster
y desarrollar capacidades de innovación, además de fortalecer los vínculos
entre los actores intervinientes”, según se detalló.
Recordaron que el sector “está integrado por las principales
asociaciones de productores de fruta fina regionales, los gobiernos de las
provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut, las universidades nacionales del
Comahue y de Río Negro, el INTA, INTI y el Ministerio de Agricultura, Ganadería
y Pesca de la Nación”.
Las tres provincias involucradas en la iniciativa “cuentan
con un alto potencial para el desarrollo de la fruta fina. Por ello sus
gobiernos han considerado prioritaria la promoción de esta actividad en la
región y también solicitaron el aporte nacional de programas de
competitividad”.
Por su parte, el Programa de Servicios Agrícolas
Provinciales –PROSAP-, a través de su componente Iniciativas de Desarrollo de
Clúster, “viene brindado el soporte técnico y metodológico para la elaboración
de este plan de mejora competitiva, y financiará parte de los proyectos
colectivos consensuados por los actores locales”, se adelantó.
Desde la coordinación del encuentro, subrayaron ser “un
conjunto de actores (productores, empresarios, técnicos y funcionarios),
vinculados a la producción y comercialización de frutas finas en las provincias
patagónicas. Estamos formulando de forma participativa una estrategia y la
implementación de acciones para mejorar la posición competitiva del sector y
apostando también al fortalecimiento del entramado institucional para encarar
desafíos del mercado nacional e internacional”.
Precisamente, dentro del plan preparado para los productores
con chacras en el valle de El Hoyo, apuntan a “consensuar una estrategia para
mejorar el posicionamiento de las empresas y los productores en el contexto
competitivo”.
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