La mesa de desarrollo del área aeronáutica convocó para este jueves, a las 14 horas, en la Casa de la Cultura, a los actores sociales e institucionales interesados en discutir y aportar ideas para el desarrollo del proyecto definitivo para la construcción de las terminales aérea y de autotransporte de pasajeros, previsto dentro del predio de Fuerza Aérea.
César Hidalgo y Reynaldo Rodríguez aparecen al frente de la propuesta, con aprobación del Concejo Deliberante y aval del Poder Ejecutivo. Anticiparon el concurso de los funcionarios de la administración municipal, destacando que el propio jefe comunal, Ricardo “Caleuche” García “tomó como propia la iniciativa y ya ha concretado varias gestiones al respecto”.
En cuanto al movimiento aéreo del actual aeródromo -escaso por cierto-, Hidalgo reconoció que la falta de equipamiento específico “limita el uso de las instalaciones” para poder brindar a los lugareños y visitantes “la posibilidad de usar el sistema de transporte más rápido que existe en el mundo”.
Las inversiones en el corto plazo, del orden de los 2 millones de dólares, debieran incluir “un equipo de radio ayuda omnidireccional, que emite frecuencia a 360 grados; más un pequeño ILS” (Instrument Landing System). Si le pusiéramos un poquito de ganas podríamos llegar a tener un aeropuerto operable durante buena parte del año para que puedan bajar aeronaves de mediano porte, de hasta 50 pasajeros”, graficó.
Durante la última temporada, la pista quedó limitada a los servicios de los aviones hidrantes del Plan Nacional de Manejo del Fuego, afectados a los incendios forestales. Cabe destacar que los vuelos regulares de los Twin Otter de Lade dejaron de llegar por cuestiones internas de la empresa estatal.
Al respecto, Rodríguez enfatizó que la premisa “es aumentar la seguridad de las aeronaves, más el edificio donde podamos recibir los pasajeros y montar el nuevo equipamiento de ayuda para los pilotos y que puedan operar en cualquier momento del año”.
Terminal
Acerca de la terminal de ómnibus -una demanda histórica de la población regional-, el referente del Aeroclub El Bolsón valoró su radicación en el mismo predio y aclaró que “se trata de edificios separados por unos cien metros, aunque comparten servicios como bomberos y grupos sanitarios. Están ligados en el diseño arquitectónico y en el financiamiento”, que se tramitaría ante el gobierno nacional por un monto total aún no cuantificado.
En coincidencia, el acceso estaría delimitado por una rotonda a erigir a la altura de la estación de servicios, sobre la ruta nacional 40. Otra de las variantes analiza la factibilidad de sacar las unidades de gran porte del casco urbano –con la complejidad de tránsito que ocasionan sobre todo en época estival. El nuevo trazado “ya está definido y aprobado por Vialidad Nacional desde el año pasado”, subrayaron. En coincidencia, “desde la ruta habría un camino interno para unir las dos terminales”.
Funcionalidad
Hidalgo recordó que tras el plebiscito popular de hace tres años -que decidió resguardar la infraestructura contra un proyecto de urbanización y traslado-, volvió a tomar fuerza la idea de una terminal unificada. También se mostró “totalmente convencido de la funcionalidad del actual emplazamiento aéreo y voy a luchar para que la gente así lo vea y lo entienda”, coincidiendo en que una de las prioridades pasa “por ampliar la pista, aunque no podemos pretender que acá opere un boeing”, aseveró. En concreto, “faltan agregar 500 metros a los 1200 metros asfaltados existentes”.
Más apoyo
De igual modo, desde las cámaras empresariales de toda la Comarca Andina han expresado en su momento su reclamo por “vuelos regulares para consolidar el destino turístico, más ahora que contamos con un centro de esquí (cerro Perito Moreno) y se amplía la oferta con visitantes de mayor poder adquisitivo”.
Asimismo, los productores reclaman desde hace años “poder llegar con fruta fina y otros productos de estación a los mercados demandantes en tiempo y forma”.
El tema, planteado desde los concejos deliberantes de El Bolsón, Lago Puelo y El Hoyo, fue trasladado a los gobiernos regionales para su abordaje en el marco de la crisis de conectividad que soportó San Carlos de Bariloche por la erupción del volcán Puyehue, aunque nunca respuesta favorable.
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