A la sociedad toda y por la responsabilidad en el manejo.


 Somos los padres de Juan Enrique Schott, que junto con sus amigos Nehuen Marino y Eugenio Tretyakov, fallecieron trágicamente en la localidad de El Bolsón, en manos de un asesino al volante.
El vehículo se transformo en el arma homicida.
Pero desgraciadamente los jueces y fiscales lo disfrazan de accidente. Hacen que parezca un accidente y el homicida es juzgado por una cámara correccional (homicidio culposo), como si el homicidio fuese un delito menor y a pesar de todos los agravantes, (por haber matado y herido gravemente, por estar alcoholizado, por tener el vehículo sin luces y circular de noche, por velocidad excesiva en zona poblada, por no acatar la orden de detención en un puesto caminero, por no auxiliar a la s víctimas y por querer darse a la fuga), a pesar de esto solo le pueden dar como pana  máxima 5 años de prisión.
La unica manera de concientizar y prevenir en estos homicidas violentos e indolentes, es con penas severas por parte de la Justicia, para que se acabe el TOTAL ACA NO PASA NADA.
Tenemos que imitar a otros países cercanos, como Uruguay en el cual las penas por delitos viales son mucho más severas, o como en Chile, que habiendo una muerte, se le quita el carnet de conducir en forma perpetua.
Tenemos una propuesta, para la asistencia a la víctima, con la creación de un funcionario, que cumpla con este fin. Ya que el victimario esta representado por la defensa y la sociedad por el fiscal.
Habiendo códigos de procedimiento que incluyen la asistencia a la víctima, esta no se entera, porque no hay ningún funcionario que la asesore en el momento mas angustiaste, ni legalmente, ni psicológicamente ni económicamente.
Los argentinos estamos más violentos, ahora basta con ver como se maneja. Por eso al transito, un joven lo asemejo al fútbol, “ambos fenómenos sociales” generan noticias sangrientas con frecuencia alarmantes. Esto se refleja en: somos prepotentes, no respetamos normas, leyes, u ordenanzas, no respetamos la autoridad, confundimos orden con represión y en el caso del manejo no respetamos el no conducir alcoholizado, drogado, condiciones mecánicas no optimas o vehículos no apropiados para circular en la vía publica.
El auto es tratado como un JUGUETE pero manejado como un ARMA, arriesgando no solo su vida sino la de los demás, con sus terribles consecuencias.
La educación, concientizacion y prevención, son el principal rol que podemos cumplir como padres y sociedad, (TODOS SOMOS RESPONSABLES). Pero solo el Estado, a través de la Justicia con penas severas y los controles de alcoholemia, droga y verificación técnica, pueden disminuir y frenar este actuar de los asesinos y violentos al volante, que no respetan el primer derecho humano que es EL DERECHO A lA VIDA.
Maria Cristina Hernanz             DNI 6238333
Enrique Esteban Schott              DNI 13754256