Crónica de la Magdalena y Pedro


—¡¡¡¿Pero qué pasó, Magdalena, a cuánto’ echamo’?!!! ¡¡¡Da los nombres!!!
—Se sancionó la ley de disponibilidad y comenzó el hostigamiento…
—¡¡¡Noooo… nooooo… estás mintiendo, Magdalena, sos una mentirosa!!!
El griterío insoportable entre Pedro Pesatti y Magdalena Odarda retumba en varios pisos del nuevo edificio dela Legislatura.

Todo había comenzado media hora atrás cuando ex trabajadores de Canal 10, despedidos por el científico Goinhex en enero, se hacían presentes en la reunión de la comisión de Asuntos sociales para solicitar el tratamiento de un proyecto de Magdalena Odarda para reincorporar a trabajadores de empresas públicas.
Ante el pedido de tratamiento de Odarda, un Pesatti calmo explica que se va a requerir al Ejecutivo un informe exhaustivo a los fines de analizar cada uno de los casos y con esa base tomar las decisiones.
El presidente de la Comisión, Alejandro Marinao, se compromete a tratar el proyecto en la próxima reunión de la comisión.
Odarda solicita contar con la presencia en la reunión de los trabajadores despedidos y que la Comisión haga una invitación formal.
Pesatti insiste en que se necesita contar con más información y aclara: “Desde luego que donde se haya producido algún tipo de cesantía que no se haya adecuado a la ley y al derecho nosotros tenemos la obligación de reparar esa situación”.
Ya “en nombre del Gobierno y del Gobernador”, reafirma: “Si hay un caso en donde se demuestre que se actuó por fuera de la ley y del derecho, vamos a reparar el hecho y vamos a sancionar incluso a quien lo haya cometido (teléfono para The Scientist).
En la misma dirección que Pedrito, Susana Diéguez se compromete a “agilizar el trámite ante el Ejecutivo para tener lo más rápido posible la información”.
Darío Berardi entra en debate. Pide incorporar en la próxima reunión el proyecto de su bloque que propone la reincorporación de los trabajadores cesanteados.
Cuando el tratamiento del tema parece haber terminado, Odarda pide aclarar los tantos y ver “en qué quedamos”.
Subiendo un poco el tono, Pesatti acota que primero había que escuchar a los hombres encargados de administrar el Estado para saber qué pasó, para “no terminar en actitudes demagógicas planteando quizás expectativas que después no se puedan atender”.
Con frialdad, se ataja: “Yo la verdad que no conozco los detalles de cada uno de los casos y me gustaría conocerlos”.
Odarda presiona: “Es una pena que no hayamos recibido respuestas porque hoy podríamos estar avanzando en el debate de este proyecto y después con el proyecto de Berardi”.
La arista pone un poco más el dedo en la llaga: “Entendemos que esto es una decisión política, como lo fue la derogación de la ley de disponibilidad. Hay que reparar los efectos colaterales de esa ley, y los efectos son los trabajadores despedidos, por eso es un tema que no se puede esperar mucho tiempo más”.
Pesatti, subiendo un poco el tono la cruza: ¡A ver, Magdalena, la ley de disponibilidad no produjo ninguna cesantía, la ley de disponibilidad no tuvo implicancia en esto, no confundamos a la opinión pública y a la gente!
“Si quieren que realmente los acompañemos desde el Gobierno, les pedimos que no nos metan en un balurdo donde nos están buscando embarrar injustamente”, se queja el jefe del bloque oficialista.
“No nos quieran dejar a nosotros del lado de los injustos porque no vamos a aceptar ese papel, porque no lo hemos cumplido”, asegura el legislador del FpV.
Odarda retruca: “La ley de disponibilidad creó un paraguas y abajo de ese paraguas se efectuaron despidos, utilizando un argumento propio del menemismo, consideraron a los trabajadores del Estado como trabajadores privados, sujetos a ley de contrato de trabajo, cuando son trabajadores de empresas públicas que tienen antigüedad y aun con los convenios colectivos de trabajo”.
“Magdalena, hay que ser seria”, pide Pesatti.
Susana Diéguez interviene cual rolito de estación de servicio: “Pero son contratados los de las empresas públicas, se dieron de baja los contratos”.
Pesatti lloriquea (aún más que los pobres trabajadores cesanteados): “La verdad es que hace un año que venimos tolerando y soportando situaciones que no son las queremos llevar adelante nosotros”.
“Porque si yo hablara todo lo que he escuchado en esta Legislatura de muchos legisladores que andaban viendo si podían sacar a empleados públicos, sabe’ qué… y me callo la boca… y yo tenía una postura de las más racionales…
Pesatti dice “más racionales” y de ello se puede inferir que era conciente de posturas “irracionales”. De su discurso surge una interrogante: ¿Qué dijo Pesatti, en aquel momento, sobre estas posturas irracionales?
Odarda interrumpe para que se deje en claro qué posición iba a tomar la comisión y utiliza la palabra “despedidos”
Diéguez, en el mismo tono de Pesatti, reprocha: ¿pero por qué decís despedidos y no “baja de contratos”?
Pesatti acota: “Lo que no queremos es que mezclen esto con la disponibilidad, porque no es producto de eso”.
Harto de la discusión, un trabajador despedido de Canal 10 interrumpe la discusión de los legisladores y vomita su furia:
“Somos víctimas de los vagos, chorros y ñoquis que se iban a ir de esta provincia, y nosotros no somos ni vagos ni ñoquis ni chorros, como le explicamos al Gobernador. Íbamos a trabajar todos los días, no íbamos sólo los 29 a cobrar, y no éramos chorros, porque ninguno de nosotros, como dijo el Gobernador y las autoridades del canal, estábamos vinculados con facturación trucha a productoras del Estado. Nosotros tenemos un recibo de sueldo que cobrábamos todos los meses, y estamos esperando hace 10 meses que se haga pública una auditoría que se dijo que se iba a presentar ese mismo viernes después de nuestros despidos y que todos los que se iban de Canal 10 lo hacían porque estaban sucios. Nosotros no tenemos ninguna causa judicial e invito a cualquiera de ustedes que si tienen alguna causa  contra nosotros que hagan su presentación ante la Justicia y nosotros sabremos cómo responder. Hace 10 meses que estamos estigmatizados, no tenemos trabajo en esta provincia, producto de que alguien dijo que nos llevábamos mal con el Gobierno y que éramos despedidos políticos. Entones hoy un medio de comunicación, en vez de contratarnos, prefiere la pauta oficial, nosotros no estamos en contra de eso, sólo queremos nuestro trabajo que teníamos hasta el 30 de enero cuando fueron enviados nuestros telegramas de despidos, sin ninguna razón justa, inmediatamente después se contratan personas para ocupar nuestros puestos de trabajo. Entonces, es muy fácil hablar cuando uno cobra 40 mil pesos por mes y nosotros estamos hace 10 meses sin cobrar nuestros salarios…

Pesatti, superponiéndose a los gritos del trabajador, después de intentar callarlo en dos o tres oportunidades, dice: por eso yo quiero que el que lo echó a él, esté acá también. Quiero que el que te echó (teléfono The Scientist) venga acá y diga por qué te echó, y que dé la cara, ¿por qué voy a poner la cara yo por algo que no conozco?
El trabajador refuerza sus dichos: “Las presiones y los hostigamientos hacia nosotros empiezan el día posterior a la sanción de la ley de disponibilidad, nos decían que nos íbamos por las buenas o nos íbamos de otra manera. Calculo que las malas son éstas”.
Desesperado porque el trabajador apague el ventilador, Pesatti carga nuevamente contra Odarda: “La verdad que así vamo’ a arreglar todo, ¿querés arreglar esto o querés hacer un acto político con esto?
“Quiere un acto político”, acota Diéguez. “Esto está saliendo en los medios. Mañana somos tapa de los diarios”, sentencia.
Odarda redobla la apuesta: “Que venga el ‘maleducado’ de Goinhex que los despidió, que se escudó atrás de un telegrama de despido que decía ‘sin causa’ y argumentó razones de achique presupuestario, y que diga si es cierto que esos lugares fueron ocupados por otros trabajadores”.
Para coronar la reunión, con los ánimos caldeados, Marinao no tiene mejor ocurrencia que reclamarle en público a Odarda que rompió el esquema con que se viene manejando la comisión: parece que a Marinao no le gustan las visitas sin aviso.