El inmueble se ubica al fondo del callejón Munar, a unos 500 metros de la ruta nacional 40, donde la cannabis sativa estaba disimulada entre el frondoso follaje del lugar.
La chacra estaría ocupada por personas de reciente radicación en la zona (posiblemente llegadas desde Comodroro Rivadavia) y la redada se concretó a partir de las 16 con una orden de allanamiento impartida por el Juzgado Federal de San Carlos de Bariloche y luego de una investigación de varios meses concretada por la misma fuerza de seguridad.
Los uniformados llegaron en dos patrulleros y no encontraron a los moradores. No obstante, de inmediato se dedicaron a recorrer el perímetro y a requisar las plantas.
Al cierre de esta edición permanecían en el lugar a la espera de los propietarios, con la premisa de ingresar a la vivienda para completar el procedimiento con la búsqueda de semillas o picadura del mismo alucinógeno.
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