Lo que comenzó como un pequeño enfrentamiento por el reclamo de bonos de alimentos acabó en incidentes.
Después de que funcionarios de Seguridad y Desarrollo Social intentaran llegar a un acuerdo con un grupo de personas que solicitaban asistencia fuera del local del supermercado Changomás, se entregaron módulos alimenticios en respuesta. Sin embargo, la cantidad disponible no fue suficiente y se desató la bronca.
Por estos momentos, un grupo de jóvenes se enfrenta con la policía, arrojando piedras que recolectan de una calle contigua, sin asfaltar. El local permanece cerrado desde temprano, al igual que el resto de supermercados de la capital rionegrina.
A primeras horas de la tarde, la tensión creció cuando comenzaron a quemarse algunos neumáticos, se elevaron los ánimos de la discusión y de un pidrazo rompieron uno de los vidrios de un patrullero. Esto habría motivado que los efectivos realicen varios disparos de balas de goma al aire para disuadir posibles conflictos mayores.
El juez de instrucción, Guillermo Bustamante, se había hecho presente en el lugar, para llevar a cabo una recorrida.
Después de lo ocurrido en Bariloche, funcionarios del gabinete del intendente de Viedma, Jorge Ferreira, habían mantenido una reunión interna para analizar la situación y evaluar la capacidad de respuesta que tendría la ciudad ante hechos de igual magnitud.
Esto había resultado en un "estado de alerta" y la comunicación con el Jefe de la Policía, Ariel Gallinger. Según se supo, se sabía de "rumores" de un posible efecto en cadena y de una movida política similar a lo ocurrido en Bariloche, "por eso es necesario preocuparse y estar atentos", habían manifestado.
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