Duros conceptos de Mabel Amanda López (DNI 4679695) en una carta de lectores sobre la atención brindada a un familiar suyo el 1° de enero en el hospital de la vecina localidad por parte del médico de guardia. En cambio, la mujer ponderó “la calidez humana y profesional del hospital de Esquel”:
La carta enviada a los medios es la siguiente:
“Por intermedio de la presente queremos agradecer al personal medico de terapia intensiva del Hospital Zonal de Esquel, la atención brindada a mi hermano Edgardo Oscar López. Llegamos a este nosocomio el día 02/01/2013 a la 02.00hs de la madrugada, derivados del Hospital Rural de El Hoyo. En ese hospital ingreso a las 08.30hs 01/01/2013 lo atendió a 10.30hs el Doctor Claudio Ferreira, hizo venir al radiólogo que llego a las 12 horas. Le diagnosticaron neumonía con los dos pulmones comprometidos. Comenzaron con antibiótico y oxigeno. A medida que iban pasando las horas el estado de mí hermano desmejorada aceleradamente. En reiteradas oportunidades pedimos al doctor Ferreira de trasladarlo a Esquel. El decía que había que esperar el efecto del antibiótico. A las 12 de la noche, cuando el estado era más que critico, decido trasladarlo a Esquel. Nosotros como familia pensábamos que no soportaría ese viaje de dos horas. El medico se acomodo en la cabina de la ambulancia. Mi cuñada le pidió que viajara atrás con el paciente, “yo viajo acá”, fue su respuesta. Un tiempo después se paso atrás, seguramente recapacitó.
Yo viaje en mi auto con mi hija mayor. Todo el tiempo pensábamos que no llegaba con vida. Lo recibió la Doctora Carla Simeone, coordinadora del área. Fue entubado y llevado a Terapia Intensiva.
Pasado el tiempo de su evaluación, recibimos el informe a través de la doctora Simeone: hemorragia Alveolar Aguda. Los pulmones llenos de sangre, riesgo de muerte. A Esa hora, tres de la mañana, nos dio una clase didáctica. Nos contuvo de una manera muy humana y profesional. Estuvimos casi una hora con ella.
De ahí cambio nuestra vida y la manera de ir acompañando a estos Excelentes profesionales que fueron sacando a mi hermano de ese estado crítico. No tenemos palabras para agradecer la profesionalidad de estos médicos enfermeros, personal administrativo, personal de seguridad. Los que venimos de Buenos Aires pensamos que ahí está el ombligo del mundo. Estoy en condiciones de asegurar que esta clase de gente es muy difícil de encontrar en las grandes ciudades, seguramente por la misma problemática de esos lugares.
Mi hermano sigue en terapia por tener el respirador. La tarea que tiene ahora es ir despertándolo y sacarlo del coma inducido, para que pueda respirar por sus propios medios. Tienen los pulmones limpios y su estado general es bueno. Sabemos, porque así nos informan los médicos que mientras permanezca en terapia es un paciente de riesgo.
Seguimos en Esquel esperando y acompañando con mis sobrinos, mi cuñada, y toda la familia y amigos que están movilizados y esperando la recuperación de Edgardo.
Queremos difundir esta buena noticia. Que hay gente que trabaja, salva vidas, pone lo mejor de sí. No queremos que permanezcan en el anonimato. Por eso agrego los nombres de estos excelentes profesionales para que sean “visibles”: Director del hospital: Doctor Flores; Jefe de terapia intensiva: Doctor Cohen; Medica coordinadora: Carla Simeone; Médicos/as Terapistas: Valeria Echeverría, Alejandro Fossatti y Fabián Salomón.
De la misma manera queremos dejar sentado la ineficacia, falta de profesionalidad y soberbia que tuvo el doctor Claudio Ferreira del Hospital Rural del Hoyo, dejando sufrir a un paciente 12 largas horas antes de tomar una decisión definitiva. Esperamos que ninguna otra persona tenga que pasar por una situación similar.
Y como dije más adelante, el agradecimiento a las enfermeras, mucamas, personal de seguridad y administrativo del hospital Zonal de Esquel. La calidez humana y profesional que hemos encontrado en este lugar no tiene palabras para expresarlo simplemente ¡GRACIAS!”.
Yo viaje en mi auto con mi hija mayor. Todo el tiempo pensábamos que no llegaba con vida. Lo recibió la Doctora Carla Simeone, coordinadora del área. Fue entubado y llevado a Terapia Intensiva.
Pasado el tiempo de su evaluación, recibimos el informe a través de la doctora Simeone: hemorragia Alveolar Aguda. Los pulmones llenos de sangre, riesgo de muerte. A Esa hora, tres de la mañana, nos dio una clase didáctica. Nos contuvo de una manera muy humana y profesional. Estuvimos casi una hora con ella.
De ahí cambio nuestra vida y la manera de ir acompañando a estos Excelentes profesionales que fueron sacando a mi hermano de ese estado crítico. No tenemos palabras para agradecer la profesionalidad de estos médicos enfermeros, personal administrativo, personal de seguridad. Los que venimos de Buenos Aires pensamos que ahí está el ombligo del mundo. Estoy en condiciones de asegurar que esta clase de gente es muy difícil de encontrar en las grandes ciudades, seguramente por la misma problemática de esos lugares.
Mi hermano sigue en terapia por tener el respirador. La tarea que tiene ahora es ir despertándolo y sacarlo del coma inducido, para que pueda respirar por sus propios medios. Tienen los pulmones limpios y su estado general es bueno. Sabemos, porque así nos informan los médicos que mientras permanezca en terapia es un paciente de riesgo.
Seguimos en Esquel esperando y acompañando con mis sobrinos, mi cuñada, y toda la familia y amigos que están movilizados y esperando la recuperación de Edgardo.
Queremos difundir esta buena noticia. Que hay gente que trabaja, salva vidas, pone lo mejor de sí. No queremos que permanezcan en el anonimato. Por eso agrego los nombres de estos excelentes profesionales para que sean “visibles”: Director del hospital: Doctor Flores; Jefe de terapia intensiva: Doctor Cohen; Medica coordinadora: Carla Simeone; Médicos/as Terapistas: Valeria Echeverría, Alejandro Fossatti y Fabián Salomón.
De la misma manera queremos dejar sentado la ineficacia, falta de profesionalidad y soberbia que tuvo el doctor Claudio Ferreira del Hospital Rural del Hoyo, dejando sufrir a un paciente 12 largas horas antes de tomar una decisión definitiva. Esperamos que ninguna otra persona tenga que pasar por una situación similar.
Y como dije más adelante, el agradecimiento a las enfermeras, mucamas, personal de seguridad y administrativo del hospital Zonal de Esquel. La calidez humana y profesional que hemos encontrado en este lugar no tiene palabras para expresarlo simplemente ¡GRACIAS!”.
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