Chocó y sigue internado 5 meses después

Les pidió a los médicos que no le corten la pierna. Espera el momento de poder volver a caminar.

Cuatro cirugías y una quinta programada, cinco meses de internación lejos de su familia y un futuro incierto respecto de las secuelas que le podrían quedar en su pierna izquierda son algunas de las consecuencias que padece Edgar René "El Gato" Solís (49), desde que junto con su mujer sufrieron un terrible accidente sobre la ruta 22, el pasado 15 de septiembre.

Un viaje en moto de veinte días para recibir la primavera de vacaciones y participando de tres encuentros de motoqueros era el plan que había delineado junto a su esposa, Ana María Cañumil (48). El 3 de septiembre de 2015 partieron en su moto Honda 250 centímetros cúbicos –modelo 2009– desde su casa en el barrio San José de El Bolsón rumbo a Fernández Oro. Los acompañaba otra dupla de motoqueros de Esquel, "porque siempre viajábamos en grupo", enfatizó Edgar.

"Yo estaba libre. Soy combatiente de la Brigada de Incendios Forestales y había acumulado 20 francos por hacer guardias, entonces decidimos irnos", recordó. Para el matrimonio transitar por las rutas del país en dos ruedas se había convertido en una pasión desde el año 2000, "cuando pudimos tener una moto más grande para hacerlo", aclaró.

Cuando terminó ese primer encuentro asistieron al que se hizo en Córdoba, en Villa Rumipal, entre el 11 y el 13 de septiembre.

De regreso, iban por la Ruta 22 camino a Cipolletti para participar del último evento cuando antes de llegar a Guerrico el destino los sorprendió. Un vehículo habría iniciado una maniobra de sobrepaso a otro auto y perdió el control. Hizo un trompo y golpeó fuerte con su parte trasera a dos motos: en una de éstas viajaban Edgar y Ana y en la otra su compañero de ruta, Pablo Hassan (44), quien falleció en el acto.

El después

En la habitación número dos del sector de internación masculina del hospital Francisco López Lima transcurren los días de Edgar desde aquel momento en que sus planes se torcieron. "Es un segundo, se te cruza todo. Siempre pienso, alguien que sobrevive a un hecho así podría escribir un libro con todo lo que se pasa por la cabeza en esos dos o tres minutos en que todo sucede", sostuvo desde su cama, en donde aguardaba ansioso que llegue el jueves para que le realicen la quinta operación. "Me van a acomodar el peroné y a poner un tornillo más en la prótesis", dijo señalando la venda que le cubre media pierna.

"Cuando me chocan sufrí tres fracturas en la tibia y el peroné. Me acuerdo cuando llegué al hospital escuché que me iban a cortar la pierna, y me puse loco. Los médicos hicieron todo para recuperarme, pero perdí el músculo. Lo que más costó fue que sanaran las heridas", explicó.

Un poco más leve –pero no tanto– fueron las consecuencias para Ana. Se quebró el fémur en dos partes y estuvo internada en el hospital un mes y medio. "Anda con muletas y silla", indicó su marido, que la ve en la segunda quincena de cada mes, cuando viene a controlarse al hospital. "Es repostera, trabajaba en una chocolatería, pero no se si va a poder volver a trabajar", recalcó.

"Yo tengo certificado médico de reposo por un año. Estuve un mes que no podía ni hablar de lo que había pasado y el abogado espera que terminemos con los tratamientos para ver cómo vamos a quedar, y presentar la causa con el porcentaje de discapacidad", agregó el paciente, que espera el día en que pueda volver a El Bolsón. "Me dieron permiso para ir 10 días para las fiestas para pasarla con mi esposa, mis tres hijos y dos nietos, pero tuve que volver".

"Siempre les pregunto a los médicos si voy a volver a caminar, y me dicen que sí", aseguró esperanzado Edgar, que se subió por primera vez a una moto a sus 12 años.

"Hoy le decía al enfermero, no sabes las ganas de andar en moto que tengo. ¿Qué si volvería a andar? La moto es mi vida".
Fuente Rio Negro










-------------------------ESCRIBANOS, OPINE, ENVÍE INFORMACIÓN-----------------
Forms generator powered by 123ContactForm.com | Report abuse
ESCRIBANOS