Crece el programa educativo, La Estepa Produce Miel.

Las escuelas enseñan a producir generando inclusión, arraigo y desarrollo.
El  Programa educativo y productivo para los minifundios de zonas áridas perteneciente a la Colonia Pastoril Cushamen (Chubut) crece de manera constante formando jóvenes emprendedores en las escuelas rurales, junto a los docentes Patricio Wallace y Alejandro Antokoletz.

Como es sabido, la localidad de Cushamen (Chubut), es una comuna rural de 900 habitantes ubicada al noroeste de la provincia del Chubut, (42º,10.251´S, 70º39.509´O). Esta localidad constituida principalmente por habitantes de pueblos originarios es el centro de la colonia pastoril Cushamen, una reserva formada por 200 lotes de 625 has. En un ecosistema marginal de estepa arbustiva con una media de precipitaciones de 250 mm/año. Esta reserva destinada a descendientes de los pueblos originarios, rige su actividad económica sobre la base de la ganadería ovina/caprina extensiva en su gran mayoría en una escala de subsistencia y en casos puntuales en el cultivo pasturas para forraje con una amplia asistencia del estado en sus distintos estamentos.
El sobre pastoreo de los terrenos a lo largo el tiempo ha hecho disminuir la rentabilidad, lo que  genera en un primer momento una migración de los pobladores de los parajes a la localidad y en un segundo tiempo, la migración de los jóvenes a centros urbanos de mayor desarrollo en busca de un mejor horizonte que les posibilite una mejor calidad de vida. Estas condiciones hace que la región se transforme en una exportadora de los bienes más preciados de toda comunidad, en primer lugar sus hijos que migran buscando un mejor futuro, ya sea por buscar colegios técnicos donde completar sus estudios (entre el 75 y 80 % de los adolescentes migran a la localidad de Trévelin, Cholila ó Sarmiento en busca de escuelas técnicas agrarias) o fuentes de trabajo. Y en segundo lugar se exportan capitales, ya que la inmensa mayoría de los productos que se consumen en la localidad provienen de fronteras afuera.
La propuesta de transformacíon
Conscientes de esta realidad y como resultado de una capacitación en la formación de pequeños emprendedores realizado por el Ministerio de Educación de Chubut en el año 2009, surge el análisis de opciones para llevar adelante con el fin de mejorar los ingresos de los pequeños minifundios en la colonia pastoril Cushamen con una actividad no competitiva con las actividades económicas tradicionales y en forma paralela que no aumente la presión sobre los ya muy exigidos campos de la región, generando una alternativa que diversifique la matriz productiva, mejore los aportes nutricionales a las familias rurales, genere un excedente para ser comercializado y siente las bases para un posterior proceso de agregado de valor en origen, generando un recurso financiero extra. Todo en función de mejorar la calidad de vida, apuntar a disminuir la migración a centros urbanos evitando el despoblamiento de la meseta central y mantener las tramas sociales. Así, como resultado de este análisis surge el programa productivo educativo “La Estepa Puede Producir Miel”
Todo por nuestros jóvenes
Conscientes de esta realidad se dio origen al presente proyecto capitalizando la capacitación realizada por la provincia del Chubut y destinada a docentes formadores de potenciales emprendedores “Desarrollo Local, Formulación de Proyectos y Transmisión de Capacidades Emprendedoras a los Alumnos del Medio Rural” con el fin de fomentar pequeños desarrollos de base local con valor agregado en origen.
A partir de ello se fijaron dos objetivos: 1) La parte educativa, apuntando fundamentalmente a los secundarios básicos rurales y permitiendo trabajar contenidos propios del diseño curricular provincial a partir de los talleres teórico-prácticos de la apicultura. 2) Una faz productiva, para determinar la viabilidad de la apicultura en la estepa chubutense, carga de colmenas según los ambientes particulares, productividad y rentabilidad de la práctica apícola.
Resultados productivos
La evolución de los apiarios fue respectivamente en los ciclos 2012/13, 13/14, 14/15 y 15/16 de 4, 12 y 40 colmenas en la actualidad.
 La evolución de las cosechas fue en el mismo período de 12, 60, 70 y 300 kg respectivamente habiendo cosechado 1, 4, 4 y 15 colmenas, que hace un promedio de 12, 15, 17 y 20 kg/colmena/año, lo que nos da una tendencia en alza. Un dato importante es que en el ciclo 2014/15, hubo una colmena que rindió 37 kg/colmena/año, en el presente período esa colmena al igual que la que se reprodujo a partir de ella, dieron  un valor superior a 60 kg/colmena/año. Con estos valores, se puede proyectar que alcanzaríamos nuestra meta de igualar los ingresos de venta de animales por minifundio con un valor de 15 colmenas y no de 20 como se estimó al inicio de la experiencia.
“Cabe destacar que la miel producida es totalmente orgánica, ya que al no producirse control químico alguno en los minifundios ganaderos, no hay elementos que puedan contaminar directa o indirectamente nuestros apiarios, generando de esta forma un producto de excelencia hasta podemos aspirar a un producto con trazabilidad de origen por la particular flora de nuestra región”, sostiene Patricio Wallace.
Este incremento en el período 2015/16 fue posible a que fue otorgada una comisión de servicios a un docente, lo que permitió sistematizar los apiarios, cuadruplicar las visitas a los mismos optimizando el manejo de los mismos y por consiguiente cuadruplicar los talleres con los alumnos que adquirieron una cierta autonomía en el manejo básico de las colmenas.
En cuanto a los resultados desde la óptica pedagógica se ha encontrado un mejor desempeño en el alumnado en las asignaturas biología y matemáticas, ya que gran parte de las actividades prácticas que realizamos en los apiarios es la aplicación directa de contenidos desarrollados en estas asignaturas, y estamos diseñando actividades para ser desarrolladas en las distintas signaturas con ejemplos reales de la práctica apícola.
Proyección para el período 16/17: Un futuro promisorio.
“Dependiendo de la extensión del proyecto por parte del Ministerio de Educación esperamos -dicen los docentes a cargo del programa- , incrementar al menos en un 50% en número de colmenas, llegando a un número de 60 colmenas con 40 colmenas en extracción (el total de las colmenas que ingresan al invierno este año). Proyectamos también hacer cría de reinas de las colmenas que superaron los 60 kg/año, con lo que pretendemos elevar el promedio de producción por colmena de 20 a 25 kg/colmena/año con una cosecha total de 1000 kg/año, lo que implica triplicar la producción en el período 2016/17”.
Además detallaron que “con el incremento de colmenas esperamos que al finalizar el proceso de enseñanza en los talleres, concordantes con el fin de los estudios en el secundario básico rural, cada alumno pueda disponer de una colmena para iniciar la práctica de la apicultura en su minifundio, al tiempo que pueda contar siempre con la asistencia técnica de los talleres apícolas en su escuela de origen”.
Finalmente, tanto Wallace como Antokoletz afirmaron que “el hecho de incursionar en el mercado zonal para ubicar la miel producida, nos dio idea de nichos productivos insatisfechos, como lo es la producción de especies vegetales aromáticas para el uso de la farmacopea y cosmética, lo mismo que de especies nativas para cosechar sus frutos, todas se adaptan perfectamente a las condiciones climático edáficas de nuestra región”.












-------------------------ESCRIBANOS, OPINE, ENVÍE INFORMACIÓN-----------------
Forms generator powered by 123ContactForm.com | Report abuse
ESCRIBANOS

Publicar un comentario

0 Comentarios