El pedido al presidente Mauricio Macri para que remueva a la titular de la Oficina Anticorrupción (OA), Laura Alonso, generó un momento de tensión en la sesión de diputados tras la decisión del presidente de la Cámara, Emilio Monzó, de cerrar el micrófono al diputado Martín Doñate, quien realizaba dicha moción con críticas a la dirigente del PRO y al gobierno de Cambiemos.
El legislador del Frente Para la Victoria aseguren su plante que “en estos seis meses de gestión de Laura Alonso ha transformado la Oficina Anticorrupción en la Oficina de Autoprotección del Gobierno del Pro”, tras los consejos esgrimidos por la propia titular de la OA a los ministros del gobierno nacional, para que “deleguen sus firmas hacia abajo o hacia el costado” y así eviten ser alcanzados por la Ley de Ética Pública, en contratos que beneficien a las empresas en las cuales se despeñaban como CEO´s o directivos.
En ese marco, Doñate, quien junto al diputado Rodolfo Tailhade encabezan las denuncias contra el ministro de Energía, Juan Jose Aranguren, indicó que “el Congreso debe ser el garante de las leyes que velan por el cumplimiento de la ley de Ética Pública y por eso estamos reclamando al Presidente de la Nación, el desplazamiento de su cargo de Laura Alonso porque esta semana ha sobrepasado todos los límites de lo permitido”.
Asimismo, el legislador criticó al propio presidente Macri por haber puesto en funciones a Alonso mediante la sanción de un Decreto de Necesidad y Urgencia, cuando la dirigente del PRO se encontraba incapacitada para tal nombramiento por no ser abogada, rompiendo el espíritu de la ley por la cual se había creado dicha oficina: “El Presidente de la Nación recurrió a un decreto de necesidad y urgencia para modificar las condiciones de aquella ley de creación de la Oficina Anticorrupción porque los argentinos aparentemente teníamos necesidad y urgencia de que Laura Alonso ocupe el lugar de responsable de la misma”, recordó.
En este sentido, el dirigente kirchnerista aseguró que la ex diputada del PRO no tiene la “imparcialidad” necesaria, así como tampoco las “condiciones éticas” ni “morales” para continuar ocupando dicho cargo.
“Las incompatibilidades de Aranguren que está imputado, hay 54 funcionarios que tienen incompatibilidades. Este Gobierno de CEOS está lleno de personajes que hacen sus propios negocios con decisiones en el Estado y Laura Alonso no ha movido un solo papel. Aranguren es el paradigma, es el emblema de ello”, precisó.
“Es una vergüenza total. La defensora oficial del Gobierno de Macri se llama Laura Alonso”, indicó el diputado, quien al querer continuar con su intervención fue cortado por el diputado del PRO y presidente de la Cámara, Emilio Monzó, provocando el rechazo del bloque del FPV que automáticamente a modo de rechazo comenzó a aplaudir incesantemente imposibilitando continuar el discurso del diputado del PRO, Eduardo Amadeo.
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