Luego de que el viento volara la pequeña casilla de chapa y vecinos se unieron para levantar la vivienda.Luego de que en noviembre pasado los fuertes vientos le volaran la casilla a Argentino Aranea, conocido como el ermitaño de Collón Curá, ahora un grupo de personas volvió a reconstruirla.
La semana pasada, LM Neuquén publicó que la pequeña choza que había sido levantada en agosto, se había volado dejando en el lugar sólo una mesa, las sillas y una cama que las mismas personas habían donado a Aranea. La noticia se hizo eco entre todos los que pasan habitualmente a dejarle comida o agua. Incluso, un grupo de motoqueros se ofreció a llevarle un trailler.
En pocos días, un grupo de vecinos autodenominados "Comisión de Amigos de Aranea", volvió a levantar a casilla de chapa y madera. Esta vez, la aseguraron con cables y alambres para evitar que se vuele nuevamente.
Argentino Aranea, conocido como el ermitaño de Collón Curá, vive bajo la curva de la Ruta 237, a la altura del kilómetro 1508. Su presencia allí despertó la curiosidad de miles de personas y hasta se creó un mito de que era un médico que había perdido a su familia en un accidente de tránsito.
Lo cierto es que Aranea es un hijo de puesteros de Dina Huapi que eligió ese lugar para vivir en soledad y en una precaria choza. Su estilo de vida llamó la atención de las personas que comenzaron a acercarse y ante su pedido, dejarle comida o agua potable.
Esta semana, una vecina de Piedra del Águila pasó a visitarlo. Argentino le contó que ya tenía casa nueva, pero que, al igual que antes, no quería habitarla ya que prefiere seguir viviendo en su choza. "La paso bien en el invierno", dijo una vez cuando le preguntaron si quería una casa nueva.
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