Incidentes en la marcha de los martes.


La situación de violencia tras la desaparición de Santiago Maldonado sigue creciendo y el punto más álgido se dio ayer por la tarde en pleno centro de la ciudad.

NdB dialogo con el subcomisario Alejandro Álvarez, quien dio un panorama de lo sucedido, quien destaco que hubo una denuncia por parte de un vecino y aun no hubo presentación por parte de los manifestantes.
Cuando terminaba la marcha que todos los martes un grupo de manifestantes realiza pidiendo la aparición con vida de Santiago Maldonado se desato una situación de violencia en cercanías del casino de oficiales de gendarmería nacional, las crónicas de las redes sociales hablan de una pick up que siguió la marcha sacando fotos y que luego se paró de frente a la misma en señal hostil hecho que disparo la reacción de queja por parte de los manifestantes. En contrapartida el vecino en cuestión,  se dirigió a la unidad 12 de policía donde radico una denuncia por amenazas y daños.



Las expresiones en redes sociales






Más tarde también en la redes sociales el vecino plasmo su testimonio
La verdad de lo ocurrido

El día 5 de Septiembre de 2017, llevé a un amigo a buscar su auto que estaba estacionado en la calle donde los manifestantes estaban realizando pintadas en el Casino de Oficiales de Gendarmería. Cuando arribamos los manifestantes ya se estaban yendo del lugar, bajamos a revisar el auto y cuando empiezo a caminar en dirección a mi camioneta, empiezan a corear “ASESINO ASESINO, DEVOLVE A SANTIAGO”  y varios insultos mas.  Una persona con el rostro cubierto se acerca a aproximadamente 10 metros de mi vehículo haciéndome el gesto de cortar garganta y amagando como para sacar un arma de su cintura, amenazándome de muerte, él y otros manifestantes;  obviamente en ese momento tuve miedo por mi vida, y un momento dado esta persona avanza hacia la camioneta con la mano en la cintura y un montón de manifestantes corriendo hacia mí con piedras en la mano.  Me encontraba solo, sin ayuda, desprotegido. Realmente esto no se lo deseo a nadie. En fracciones de segundo, tuve que tomar la decisión de cómo escaparme de allí. Lo hice por la vereda ya que la calle se encontraba llena de manifestantes. En ese momento comenzaron a arrojarme piedras de todos los sectores, algunas impactando en mi vehículo, doy gracias a Dios de no haber recibido ningún impacto en la ventanilla del conductor.  Milagrosamente pude salir sano y salvo de este ataque brutal, con una angustia indescriptible.
Pido disculpas pero no me quedo otra alternativa de tomar esa decision, para que nadie resulte herido y así fue.
Por una comarca sin violencia
Federico Magri












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