Lo bueno que tienen los guisos es que sientan de geniales cuando el tiempo está frio pero también vienen de lujo para comer un plato caliente cuando el calor aprieta. Así que con la entrada de la primavera me he animado a publicar este Guiso de Carne que es muy sencillo y queda riquísimo.Una receta muy fácil para calentar el estomago en cualquier época del año. ¿A que apetece un buen guiso como el de esta receta? Pues ya sabes anímate … y a la cocina!!!
Ingredientes para hacer Guiso de Carne (para 4 personas):
750 gramos de carne (yo usé cerdo pero puedes hacerlo con ternera o vaca)
500 gramos de patatas (unas 2 o 3 patatas medianas)
150 gramos de guisantes descongelados (mira al final de la receta)
2 zanahorias medianas
2 tomates troceados
1 cebolla grande (unos 300 gramos)
2 dientes de ajo
¼ de vaso de vino blanco
½ cucharada pequeña de orégano seco
5 cucharadas de aceite de oliva
1 litro de agua
sal y pimienta negra molida
Receta para hacer Guiso de Carne (para cuatro personas):
Corta la carne a tu gusto (puede ser cerdo o ternera), yo hice unos trozos de unos 3 o 4 centímetros de lado. Salpimienta bien la carne con sal fina y pimienta negra molida.
Pon una olla grande a fuego medio-fuerte con 5 cucharadas de aceite de oliva. Cuando el aceite esté caliente añade unos trozos de carne y deja que se doren por todos los lados (lee al final de la receta). Retira a un cuenco grande y ve repitiendo con los demás trozos hasta que todos estén bien dorados.
Aprovecha el aceite que queda en la olla para hacer una cebolla troceada con dos dientes de ajo fileteados. Si ves que hay poco aceite en la olla puedes echar un poco más. Deja a fuego medio-fuerte hasta que la cebolla esté transparente y coja algo de color.
Cuando la cebolla y el ajo estén en su punto añade 2 tomates troceados (no hace falta pelarlos porque luego los trituraremos con la batidora). Deja que se haga bien el tomate durante 5 – 10 minutos (lee al final de la receta).
Con el tomate bien rustido añade 1/4 de vaso de vino blanco y desglasa (despegar lo que queda en el fondo) el fondo de la olla con una cuchara de madera o de plástico. Deja reducir el vino para que el guiso luego no tenga sabores raros (así se evapora casi todo el alcohol y el sabor es más suave).
Añade un litro de agua, mete en la olla una batidora de brazo y tritura todo durante un par de minutos. Cuando esté todo bien fino añade la carne que hemos dorado, 2 zanahorias medianas peladas y cortadas a rodajas, 150 gramos de guisantes descongelados, 1/2 cucharadas pequeña de sal fina y 1/2 cucharada pequeña de orégano seco.
Tapa la olla y deja que se guise todo durante unos 45 minutos (si se forma espuma en la superficie puedes retirarla con una espumadera o cuchara).
Cuando la carne esté tierna añade 2 o 3 patatas medianas (unos 500 gramos) cortadas en trozos, prueba de sal y rectifica. Deja a fuego medio hasta que las patatas se pongan blandas.
Y eso es todo, cuando la carne y las patatas estén bien tiernas y el caldo se haya puesto gordito (espeso) ya puedes servir tu guiso de carne. Fuera de la cocina y a comer!!!
A comer:
Hay recetas en las que viene genial usar un buen caldo de carne para potenciar el sabor del plato, pero en un guiso como este no hace falta para nada. El secreto para hacer un guiso de carne con un sabor espectacular radica en dorar bien la carne a la temperatura adecuada. Si la temperatura es demasiado baja la carne empezará a soltar agua y no habrá manera de que dorarla adecuadamente. Hay que mantener la temperatura de la olla alta pero sin pasarse, para que el aceite se mantenga caliente y así podremos generar sabores que luego impregnarán el resto del guiso. Por eso es importante hacer la carne por tandas, ya que si echamos toda la carne de golpe bajará la temperatura y la carne comenzará a cocerse en vez de dorarse y el resultado no tiene nada que ver 😉
Al igual que con la carne al tomate tenemos que dedicarle su tiempo para que nos entregue todo el sabor y potencie el guiso. Tenemos que hacerlo a fuego medio-alto para que pierda toda su agua y luego dejar que se vaya tostando-dorando-sofriendo, aquí es donde generará todo el sabor y es bueno que esté en este punto (después de perder toda el agua) durante al menos 2 o 3 minutos mientras removemos para que no se queme ni se pegue al fondo de la olla. Ten en cuenta que el tomate es, aunque no lo parezca, una fruta y que como tal contiene fructosa (azúcar) que al someterse al fuego se carameliza y genera un montón de sabores increíbles en cualquier plato.
Si cuando estás haciendo las patatas ves que te falta agua añade una poco más y tapa. Si cuando se pongan blandas notas que el caldo está muy ligero puedes dejar que se evapore subiendo el fuego o aplastar un par de trozos de patatas para que la fécula espese el caldo.
Yo en los guisos suelo usar guisantes congelados ya que quedan con más cuerpo que los de lata. Para descongelarlos solo tienes que ponerlos en un cuenco grande con agua y dejar un rato, cambias el agua un par de veces y listo para usar. Los guisantes de lata o bote también quedan bien pero como ya están cocidos hay que añadirlos en los últimos 5 minutos para que no se deshagan. Si tienes guisantes frescos pues entonces mejor que mejor, sigue la receta tal cual sustituyendo los congelados por los frescos y listo
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