El 4 de junio de 2011 permanecerá en la memoria de todos los barilochenses. Eran las 16,30 cuando el cielo se oscureció repentinamente. La ciudad quedó oscura. A los pocos minutos, comenzó a caer ceniza. Nadie entendía lo que estaba ocurriendo. Había entrado en erupción el volcán Puyehue. Hoy (04/06/2019) se cumplen ocho años de aquel día.
La zona más afectada fue Villa La Angostura y la Línea Sur de Río Negro, pero Bariloche también sufrió el impacto del fenómeno natural.
Fue un año complicado en cuanto a lo económico, ya que la temporada turística casi no existió. Además, se registraron grandes problemas ambientales.
La noticia de la erupción del Puyehue comenzó a circular a partir de la información brindada en los diversos medios de comunicación. Los vecinos fueron en masa a los supermercados para comprar agua y comida, mientras que las filas de vehículos en las estaciones de servicio para cargar combustible eran interminables. Reinaba la desesperación y el caos.
En Bariloche, se quedaron sin empleo casi 1.300 personas. Fueron muchos los comercios que debieron cerrar sus puertas. Durante el resto de 2011, los hoteles registraron un nivel de ocupación que no superó el 35%.
Llegó a la región la ayuda de Nación a través del programa de Recuperación Productiva (Repro), que consistía en descuentos impositivos al sector empresario. Hubo también doble asignación familiar. La intención principal era evitar que la economía de la ciudad quedara destruida.
Vecinos se organizaron en cuadrillas masivas comunitarias para limpiar la ceniza de las calles y de los techos de las casas.
Con el correr de los años, la actividad turística fue normalizándose y Bariloche fue saliendo a flote. (ANB)
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