Para el mundo cervecero, ya está disponible una cebada cervecera orgánica y 100% patagónica


Una chacra del Camino de los Nogales, en El Bolsón, fue el escenario elegido el fin de semana para presentar en sociedad la cebada cervecera orgánica y 100% patagónica.

Al respecto, Javier Mariño (Inta) detalló que “es un producto que se comenzó a experimentar hace muchos años en la localidad de Bordenave (provincia de Buenos Aires) y se trajo al campo de nuestra institución, en Trevelin, donde se comenzó a mejorar, a multiplicar y a seleccionar. Tiene características especiales para los cerveceros con respecto al porcentaje de proteínas en un rango especial, además de su perfil forrajero. Ahora ya está totalmente registrada y disponible en el mercado para su comercialización”, adelantó.

La jornada contó con la participación de más de 50 productores e interesados, donde “se mostró un lote de 2.5 hectáreas, cultivado por Wenceslao Adrión de forma totalmente orgánica. La idea es que sea un insumo para los cerveceros y para el productor de whisky que tenemos en Las Golondrinas, ya que se podrá usar para las maltas”.

Asimismo, puntualizó que “hay un banco de reserva de semillas en el Inta Trevelin”, mientras que aquellos productores interesados las pueden adquirir en una firma comercial de El Hoyo y en una agropecuaria de El Bolsón”.

En coincidencia, Mariño valoró que “a partir de ahora, se podrá fabricar un producto 100% patagónico, toda vez que una buena cerveza artesanal lleva como componentes el agua pura y de excelente calidad que ofrece la cordillera, el lúpulo de nuestros valles, esta cebada y las levaduras que se elaboran en Bariloche por parte de un laboratorio junto a la Universidad Nacional del Comahue”.

Tras recordar “el auge que tiene el mundo cervecero en la actualidad”, recordó que “en esta propuesta se sumaron dos emprendimientos más (Euthópia y Awka), que multiplican y ponen la cebada”. A futuro, este avance “dará un valor agregado a las cervezas artesanales de la región, basado en la calidad y diferenciación del producto; además del plus comercial de poder promocionar que sus componentes son todos propios de la Patagonia”.

Acerca de la demanda del sector, el técnico consultado estimó que “hay que hablar al menos de unas 300 hectáreas de cebada cervecera”, que catalogó como “un desafío, ya que en la Comarca Andina tenemos el problema de la subdivisión de las chacras”.

De hecho, “se está cultivando en áreas de dos o cuatro hectáreas”, al tiempo que remarcó como “importantes los sembrados en la zona de El Maitén y Trevelin, que tienen valles más amplios y de mayor superficies”. A su criterio, “es una cadena que comienza a funcionar en base a las necesidades y demanda de todos los actores”.

Sobre el rol de la empresa La Alazana, la primera destilería de whisky de malta de Argentina,  indicó que “según Lila Tognetti, una de las propietarias, necesitan que las semillas de cebada tengan siempre las mismas características y cualidades para llegar a un producto de calidad. Para ellos, es fundamental tener una semilla local que puedan cultivar y hacer el seguimiento en origen”, remarcó.

Por último Javier Mariño aclaró que “el Inta actúa como nexo en todo este proceso, con participación directa en la investigación y registro de la cebada cervecera patagónica, totalmente orgánica y sin ningún producto químico. De igual modo, estamos a disposición para el asesoramiento técnico de aquellos interesados en iniciarse en su cultivo”.

Jornada

En la presentación, el ingeniero Walter Matthiess (Inta Trevelin) expuso sobre “las características de la nueva cebada local. El desafío de multiplicar variedades de cereales adaptados a la zona”.

A su turno, el anfitrión –Wenceslao Adrión-,  abordó el tema de “cómo producir cebada bajo riego en un esquema de producción orgánico”. Por su parte, el ingeniero agrónomo Hernán Testa reflejó “la identidad de nuestros lúpulos. Variedades locales, prácticas agronómicas y perfiles predominantes de aquellos que se producen en la región”.

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