Dos hombres de 40 y 21 años, quienes habían terminado un trabajo en una obra en San Carlos de Bariloche y tenían su paga en los bolsillos, retornaban anoche a sus hogares en Esquel en un micro de larga distancia, aunque en el trayecto fueron ingiriendo bebidas alcohólicas y “perturbando la paz y tranquilidad de los demás pasajeros”, según el parte oficial.
Fue así que al llegar a la terminal de Epuyén, los choferes optaron por llamar a la policía y solicitar que se los descienda de la unidad de la empresa Vía Tac (al servicio de Don Otto) que hacía su trayecto habitual hasta la ciudad de Puerto Madryn.
Tras ser demorados, ambos fueron derivados hasta el hospital local para la correspondiente prueba de alcoholemia, realizada por funcionarios de la Agencia Provincial de Seguridad Vial con sede en Lago Puelo. El resultado arrojó que el mayor tenía 2,82 g/l y el joven 2,25 g/l de alcohol en sangre. En consecuencia, tuvieron que pasar la noche en la comisaría hasta recobrar la lucidez. Sobre el hecho, se dio intervención a la fiscalía de turno en la Comarca Andina.
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