Detrás de las harinas: en el Día del Panadero, conocemos una panadería artesanal y su historia

Como cada 4 de agosto en Argentina, se celebra el Día del Panadero, en la oportunidad visitamos a Martín Tula, un apasionado panadero y co-creador de "El Obrador", una panadería que ha conquistado la Comarca Andina con su característica masa madre y enfoque en productos locales y artesanales. 

En dos rincones pintoresco de la Comarca Andina, Lago Puelo y El Bolsón, se encuentra un proyecto que se ha convertido en una deliciosa referencia gastronómica: "El Obrador". Martín Tula, panadero y uno de los creadores de esta panadería artesanal, nos abre las puertas de su mundo donde la pasión por el pan se mezcla con la valorización de los productos locales. 

Con un equipo diverso que ha ido creciendo junto a este proyecto durante varios años, "El Obrador" ha dejado una huella en la comunidad. "Nuestro enfoque es valorar los productos locales y las producciones locales", comenta Martín. La propuesta no solo es sabrosa, sino también un testimonio del poder de una comunidad que apoya y se conecta a través del amor por la buena comida. 

Para muchos, la pregunta es inevitable: ¿Por qué levantarse tan temprano? Martín, sonríe y nos ilustra sobre la realidad de la panadería. "El rubro de la panadería arranca muy temprano, en realidad no tiene casi fin, es un ciclo permanente", explica. En "El Obrador" se trabaja con la famosa masa madre, un proceso que implica alimentar y mantener la levadura natural a diario, lo que resulta en un ciclo continuo de producción. 

 

La estrella de "El Obrador" es el pan de masa madre, un producto noble que ha ganado corazones, aunque al principio pueda parecer diferente a lo convencional. Martín destaca que al consumir masa madre, estamos eligiendo algo más saludable, más digerible y que nos hace sentir mejor. La evolución es natural: "La gente nos fue conociendo, también es verdad que en la misma producción uno puede lograr paneles que sean más o menos ácidos en función de su fermentación", agrega Martín. 

La tradición familiar se encuentra en el corazón de la pasión de Martín por la panadería. "El alimento nos vincula a la tradición familiar, cada uno de su familia, de sus abuelos, de sus parientes trae algo", comparte. Si bien la formación y la técnica son fundamentales, en "El Obrador" también se alienta la creatividad y la colaboración. "Somos un equipo que todo el tiempo está trayendo ideas, que todo el tiempo está cada uno proponiendo y así se van desarrollando las cosas", enfatiza Martín. 

En este Día del Panadero, Martín Tula nos muestra que el pan no es solo alimento, sino una conexión con la historia, la comunidad y la pasión compartida. Su compromiso con la calidad, la tradición y la innovación es un testimonio de cómo el pan puede unir a las personas y hacer del comer una experiencia memorable.