“Hicimos muchos hallazgos que nos dieron mucha tristeza e impotencia”, reflejó el intendente de El Hoyo


César Salamín dejó inaugurado esta tarde el periodo de sesiones ordinarias del cuerpo deliberativo, donde aseguró ante los ediles que “de este lado hay un municipio abierto, disponible para todo lo que necesiten, para que nunca se lleven sorpresas y tengan todo lo necesario para poder trabajar por nuestro pueblo”.

Según explicó, “al entrar en funciones el 10 de diciembre, nos encontramos con un municipio literalmente en estado de abandono y endeudado, sin un solo vehículo en condiciones, con el predio polideportivo en condiciones deplorables y con la Fiesta Nacional de la Fruta Fina encima. Sabíamos que nos daban una gran responsabilidad y un gran desafío, y si bien sabíamos que iba a ser difícil, no pensamos que la situación fuese tan grave”. 

En detalle, dijo que “si bien nos contaron que había 70 millones de superávit, son fondos específicos que no se pueden usar en gastos comunes, como sueldos y contratos, repuestos para un camión o pagar los más de 10 millones de pesos auto liquidados por la planta política que se fue, solo para dar un ejemplo”.

Desde su óptica, “hicimos muchos hallazgos que nos dieron mucha tristeza e impotencia”, incluyendo “el desorden financiero y presupuestario; obras sin finalizar ni rendir algunas, incluso con certificados del 100 % pero que en los hechos no es así, como el adoquinado de la calle Los Duraznos. Además, nos intimaron y notificaron desde el gobierno nacional para rendir cuentas de los convenios nacionales que tenían que ser ejecutados por la gestión anterior, como las 28 viviendas y el banco de herramientas que anunciaron una semana antes de irse sabiendo que no era viable”.

Por otra parte, “apareció un reconocimiento de deudas a privados a pocos días de entregar el mandato. Perjudicaron a la municipalidad comprometiendo sus finanzas a futuro, hipotecando la gestión de nuevas obras en perjuicio de la localidad”.

Sumó “muchas transferencias bancarias sin respaldo, donde nunca hubo rendiciones reales al Concejo Deliberante. Asimismo, detectamos más de 100 lotes visados sin autorización del cuerpo deliberativo”.
Salamín recalcó enseguida que “perdimos la gran oportunidad de tener un camión compactador, porque en lugar de comprarlo apenas entró la plata, la usaron para pagar sueldos y otros gastos administrativos. Hoy nos sigue generando un gran problema nuestro basural a la hora de hacer el tratamiento de residuos”.

En cuanto a las falencias administrativas, precisó que “hallamos contratos a personas en otras provincias y gente que nunca había ido a trabajar. También hay convenios que no se respetaron, como el adoquinado del programa Argentina Hace, donde están pidiendo la devolución de cuatro millones de pesos porque nunca se ejecutó la obra”.

Entre las tareas cumplidas en dos meses de gestión, enumeró “el arreglo de dos camionetas y reparaciones de varias en los camiones y máquinas destinadas al servicio diario de los vecinos. Además, ya invertimos casi 10 millones en repuestos y cubiertas”, remarcó.

César Salamín aseguró en su alocución que “no me gusta andar llorando ni echando culpas, pero si es importante que sepamos la realidad de lo que estaba pasando y no lo que nos querían hacer creer. Todo esto en el marco de que nunca en la historia de nuestra localidad se recibieron tantos fondos, más de 1.400 millones sin contar todo lo que mandó Nación por los incendios. Cómo hicieron para dejar tanto déficit”, se preguntó.

No obstante, aseguró a sus vecinos que “hoy tenemos un equipo de trabajo que está dejando todo, lo mejor de cada uno para que nuestro pueblo salga adelante en todo aspecto”.

De la sesión participaron los concejales Jonatan Christ, Lorena Mansilla, Gisel Cortés, Mario Azocar, Melisa Lapadú; Gretel Arce y Gustavo Flak , junto a funcionarios de las distintas áreas de la comuna y vecinos invitados.








Publicar un comentario

0 Comentarios