La mujer había desaparecido en El Bolsón por casi 30 días, en abril pasado y era intensamente buscada en la región. A mediados de mayo, el día 12 específicamente, su cuerpo fue hallado por unos trabajadores de una empresa vial cerca del Puente de Collon Cura, debajo de una alcantarilla, a unos mil metros de la intersección de las rutas La Rinconada y Junín de los Andes a la altura del kilómetro 2.719 de la ruta Nacional 40, a unos 260 kilómetros El Bolsón. En tanto por orden del juez Lozada, por el hecho se detuvo a su ex pareja, el chofer de ambulancia José Córdoba.
Fue una noticia que paralizó a un pueblo que con marcha y con reclamos por búsquedas más intensas. Cuando se encontró el cadáver se supo que la mujer habría muerto hace más de veinte días y el cuerpo habría estado en todo momento en el mismo sitio según se pudo conocer a través de fuentes policiales del lugar que estuvieron en contacto con sus pares neuquinos.
La mujer era empleada del Hospital de Área local, tenía 36 años y era de tez clara, medía más de un metro sesenta y que su cabello era castaño y de contextura delgada. Si bien sus familiares no habían logrado dar información sobre cómo iba vestida la última vez que habían visto, nunca habían dejado de reclamar para que los posibles testigos se animen y aporten datos a la causa.
En relación a la investigación que se lleva adelante por el asesinato de Graciela Angulo, por el cual José Córdoba está imputado, a criterio del juez Lozada, "El hasta aquí descripto es un caso de violencia de género ejercida por el prevenido desde una posición de poder y de asimétrica relación con quien fuera su pareja, a la que pretendía controlar y monitorear en sus movimientos, inclusive una vez finalizada la relación que los uniera. La zozobra emocional que le produjera previo a quitarle la vida, así como la manipulación de sus espacios y de sus vínculos, quedó palmariamente planteado en aquella ocasión en la Angulo fuera a una sesión de terapia en la localidad de El Hoyo y el prevenido súbitamente ingresara al consultorio, invadiendo ese espacio terapéutico".
Tan es así que "previo al desenlace fatal que aquí nos ocupa, el imputado vino ejerciendo una serie de violencias puntuales en contra de Angulo, no toscas y manifiestas, sino más bien sutiles e inherentes al ámbito intimo de la relación interpersonal que mantuvieran. Fueron varios los testigos que dieron cuenta de ello; concretamente, de las manifestaciones que le expresara en cuanto a que la iría a matar si la veía con otro hombre, o bien en relación a un suceso ocurrido en un pasado reciente, durante cuyo transcurso la había atado en una cama y le había puesto un puñal en su garganta", expone el juez Martin Lozada.
Según relato a este medio un conocido de Córdoba este último fin de semana José Córdoba le habría enviado varios mensajes de texto sosteniendo que gracias a dios estaba libre.
El hombre que a pesar de tener una vivienda en El Bolsón habría elegido aun no regresa a la localidad por razones de seguridad.
Se desconoce aun el fallo judicial que dejo en libertad al acusado del a muerte de Graciela Angulo.
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