Las legisladoras del FpV hicieron mención a esta fecha tan importante que fue instaurada por la OIT (Organización Mundial del Trabajo) hace una década.Destacaron que “el trabajo infantil representa un obstáculo para el desarrollo de niñas, niños y adolescentes, en tanto que vulnera todos sus derechos, siendo la deserción y el ausentismo escolar una de sus principales consecuencias”.
De acuerdo con la Convención sobre los Derechos del Niño, el trabajo infantil, en sentido estricto, incluye toda actividad de comercialización, producción, transformación, distribución o venta de bienes y servicios, remunerada o no, realizada en forma independiente o al servicio de otra persona física o jurídica por personas que no han cumplido los 18 años de edad. También, se distinguen otras dos actividades productivas infantiles que pueden integrar un concepto más amplio de trabajo. Por un lado, las actividades que se refieren a la producción de bienes primarios para el consumo del hogar y, por otro, las tareas domésticas efectuadas para el propio hogar que insumen una carga horaria excesiva, lo que conspira contra las actividades educativas, recreativas y el descanso necesario para un desarrollo adecuado en la niñez y en la adolescencia.
Si bien no existen cifras precisas y actualizadas para determinar cuánto trabajo infantil existe en la Argentina, se estima que afecta al 17,6 % de la población. “Este tipo de problemas se combate de manera mancomunada desde las distintas áreas del gobierno, como la lucha contra la trata de personas y el conjunto de políticas de inclusión social”, enfatizaron las parlamentarias.
Por último, Sgrablich y Pereira sostuvieron que “dada la complejidad de la temática existe una comisión específica para su tratamiento, sin embargo, desde el Coniar se trabaja a través de la prevención, promoción y asistencia para combatir el trabajo infantil”.
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