Salud redimensiona la cobertura de los barrios Usina, Loma del Medio, Los Hornos y Obrero


El objetivo “es beneficiar a muchos, aunque pueda perjudicar a algunos. Son cuestiones que se ponen en la balanza en el momento en que buscamos consenso en el abordaje -en conjunto con los vecinos-, para que sea mucho más abarcativo”, justificó el director del hospital, Pedro Watters.


El funcionario se mostró ayer “contento de que se genere movilización sobre este hecho”, que motivó en la previa la preocupación de los vecinos y trabajadores del centro de salud del barrio Usina.
Watters dijo que “es un tema que se viene analizando con la Junta Vecinal del barrio Usina, cuyos dirigentes comprendieron la necesidad de reubicarlo. Nos dieron un tiempo para ir planteando la propuesta y después discutirla con los vecinos”. No obstante, aclaró que “no hay fecha de cierre. Es un planteo para mejorar la cobertura de esa población”.
Al respecto, insistió con que “desde el hospital venimos trabajando en un proceso de rediscusión del área de cobertura de los barrios Usina, Loma del Medio, Los Hornos y Obrero. Se está planteando cómo garantizar el acceso a la salud para los vecinos de esa zona desde los recursos humanos y la infraestructura edilicia existentes”.
Valoró enseguida que en mismo sector “hay una construcción nueva, que es el CIC, un centro de salud que no fue planteado desde Salud Pública, sino desde el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, conjuntamente con algunos vecinos., que generó un espacio de apertura de cobertura a la población”, fundamentalmente a los sectores del otro lado del río Quemquemtreu.
En ese contexto, “estamos discutiendo las políticas sanitarias a futuro. Los tiempos son siempre lábiles y se van trabajando en la medida en que las condiciones se vayan dando”, enfatizó el director hospitalario en referencia a lo perentorio de definir la cuestión: “La próxima semana”, según la versión que manejan los vecinos.

Obsoleto

Acerca del actual edificio del barrio Usina, Watters aclaró que “ya tenemos un dictamen de dos arquitectos (uno provincial y otro municipal), donde aseguran que es una estructura obsoleta, no se pueden generar refacciones, hay que tirarlo y construir uno nuevo”.
En ese marco “es que nosotros rediscutimos la localización de ese centro de salud, que genere una mayor apertura y cobertura a los vecinos”.
 A su turno, la jefa del DAPA, Silvia Peñas, aportó en relación a los profesionales que atienden en el barrio que “hay médicos suficientes para hacer una cobertura, más allá que hoy pasan eventualidades de la vida”, en referencia a las licencias que gozan los dos facultativos designados en el sector.
De todas maneras,”la cobertura en salud de la población no depende solamente de los médicos, incluye a distintos profesionales –desde agentes sanitarios a otras especialidades-, como los pediatras que se están acercando a los barrios o los que ya están. Tenemos que pensarnos como prestadores de servicios y optimizar lo que somos y los que estamos”, opinó.

Obrero

La titular del DAPA resaltó “esta posibilidad de encarar el tema como un proyecto nuevo de trabajo, con una población que abarca parte del barrio Usina y donde podamos abrir un poquito las puertas al Obrero (que desde hace rato lo viene planteando). También tiene que ver con una evaluación hecha por Salud Pública sobre los lugares que tenemos descubiertos”.
Enseguida desmintió que “la idea sea armar centros de salud que sean hospitales chiquitos, la premisa es mantener este contacto que tiene el equipo de salud que ya está inserto en el barrio y que tiene su correspondencia con la gente. No es la idea que el CIC absorba a todo el barrio Usina, aunque sí está en condiciones de cubrir una parte. Hay distintas propuestas y todavía nos faltan conversaciones con el intendente y con el equipo técnico, pero hay posibilidades que se articule un proyecto en conjunto” interbarrial, agregó.

Debate

“Los trabajadores sanitarios que estuvieron desde el principio y - es lógico que piensen así-, tienen un sentido de pertenencia, al igual que la gente del barrio; aunque también es lógico que, funcionando de esta manera, es muy complicado poder sostenerlo. La idea no es que haya alguien inmolado sosteniendo un bastión, nosotros tenemos que rediscutir cómo trabajamos con la comunidad”, dijo Peñas en relación a los fundamentos esgrimidos desde el centro barrial.

Reubicación

Por su parte, Pedro Watters recordó que la reubicación de dicho puesto sanitario “se viene analizando, al menos, desde hace tres o cuatro años. Ahora resurge porque hay trabajadores que argumentan ‘me cansé de donde estoy’, pero lo cierto es que hoy no se podría habilitar, y no es el único en esas condiciones, aún cuando realizamos tareas en condiciones para nada óptimas”.
Aseguró que “no hay un doble discurso, lo cierto es que los trabajadores se cansan de ciertas condiciones, que debieran revertirse con decisiones políticas que tiene que tomar la conducción y que, necesariamente, empuja a esa pertenencia o el vínculo con los pobladores, que hace la diferencia”.
Adelantó para el corto plazo “una reunión con el municipio, donde se incluirá en la agenda este tema. Lo concreto es que se tomó una decisión de generar un proceso de discusión de políticas sanitarias, en coincidencia con la rediscusión del Estado”.

En consenso

De todas maneras, reiteró que “la decisión final será consensuada, habrá una mayoría que va a tomar una decisión; lo que también implica que alguien estará en el disenso y que posiblemente tenga más o menos salida hacia los medios de comunicación. Estamos en el primer nivel de atención y hablamos de un hospital abierto y para nada queremos dar la espalda a la comunidad”, aseguró.
Agregó que “la parte técnica la tenemos que aportar nosotros porque  no tiene sentido generar estructuras vacías de contenido. La actual cobertura del barrio Usina va a continuar y mientras tanto vamos a ir definiendo este proceso de decisión”, según adelantó.
Silvia Peñas subrayó finalmente que “hoy el barrio Usina dispone de un montón de recursos, no es el de hace 20 años. Hay un montón de población nueva, hay accesibilidad a otros servicios y la realidad es otra”. En consecuencia, “desde Salud Pública tenemos que poder ver hacia donde van nuestras prioridades”.