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Ana Lía Broide estuvo en la primera línea entre quienes afrontaron el desafío de hacer comprender a la comunidad de la zona y de Río Negro que “el encierro y la segregación no son la única respuesta posible ante la enfermedad mental”. Así, trabajadores de otras áreas de los hospitales, familiares de usuarios, referentes de otras instituciones, pudieron entender -escuchando sus palabras y observando su ejemplo- qué era la Salud Mental Comunitaria.
En el marco de un acto emotivo, su esposo, el intendente Ricardo García, los que fueron sus compañeros en el hospital, ex pacientes y buen número de vecinos, quedo inaugurada una nueva placa ya que la anterior fue dañada en una plazoleta para su recuerdo permanente en la esquina de la escuela 270 (Perito Moreno y Juez Fernández).
Ana Lía Schachter Broide había nacido en Buenos Aires en 1950 y llegó a El Bolsón en 1978, donde comenzó a trabajar en el hospital en el servicio de Ginecología. Ya tenía su título de psiquiatra, pero no había en El Bolsón un área de Salud Mental. Fuera de horario y por iniciativa propia, comenzó a trabajar en el servicio y así quedó a la vista “la gran necesidad de atención en esta área”, recordaron.
Así, algunos años después, se creó el Servicio de Salud Mental de El Bolsón, del cual fue su fundadora y jefa hasta su deceso. Luego, con el correr de los años, se fueron incorporando al Servicio otros trabajadores de distintas disciplinas (psicólogos, médicos, operadores de Salud Mental, coordinador de Grupos Institucionales de Alcoholismo), entre otros.
Murió súbitamente mientras desarrollaba una actividad docente pública en Lago Puelo y fue médica psiquiatra con dedicación exclusiva a Salud Pública durante más de 25 años.
Por entonces se desempeñaba como jefa del servicio de Salud Mental del hospital de El Bolsón y como coordinadora de esa especialidad en la IV Zona Sanitaria.
Se la recuerda especialmente porque fue “una de las principales impulsoras de la labor de desmanicomialización desde sus comienzos”.
En coincidencia, ocupó distintas responsabilidades institucionales: fue presidente de la Asociación Rionegrina de Salud Mental, fundadora de la primera cooperativa de usuarios, familiares y voluntarios, que aún sigue operando la atención al público en el refugio de montaña del cerro Perito Moreno.
De igual forma, tuvo “una provechosa participación como líder en el debate y sanción de la ley provincial 2440 de atención a pacientes con sufrimiento mental”, donde también ocupó la dirección de Salud Mental de la provincia de Río Negro.
Según subrayaron, “este servicio -en el que construyó y trabajó-, es considerado aún como un modelo en el país y la región. Profesionales de Chile, Perú y Bolivia han sido capacitados, así como médicos pasantes y psicólogos de diversas regiones del país”.
Asimismo, fue asesora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en Ciudad Juárez, México, abordando la problemática de violencia contra la mujer.
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