Claudio Figueroa apareció asesinado en el baño de su casa


“El Foyel ya no es lo que era, los vecinos vamos a tener que empezar a cuidarnos entre nosotros”, reflexionó un poblador ante el hallazgo del cuerpo, donde no se descarta la participación directa de un joven del lugar, quien habría oficiado como “entregador”.




Desde ámbitos judiciales confirmaron anoche que quedaron imputados dos hombres por el crimen, en tanto que la mujer de uno de ellos estaba siendo indagada por el juez Ricardo Calcagno en la Comisaría 12°, previo a determinar su participación.
El hecho se habría producido durante la misma jornada del lunes, luego de que Figueroa fuese visto por última vez en la despensa de su hermana, ubicada en el mismo paraje.
A partir de allí, son las varias las hipótesis que manejan los investigadores, aunque la más firme se mantiene en torno a la decisión que habría tomado el trío de usurpar la propiedad de su víctima.
Incluso, cuando llegaron los familiares de El Bolsón, al encontrar en la vivienda a la pareja de chaqueños, estos intentaron convencerlos de que habían comprado el inmueble (incluso indicaron una cifra cercana a los $30.000), y que –por supuesto-, no tenían idea del paradero de Claudio Figueroa.
Ya con la sospecha en ciernes, un hermano antepuso una denuncia el miércoles y hacia el lugar partió una comisión investigadora.
Después de la indagatoria a los protagonistas presentes en la casa, la requisitoria implicó a un joven que vive cerca y que los vecinos identificaron como “el autor de la mayoría de los delitos que pasan en El Foyel”.
Ya acorralado, esa noche se “quebró” el hombre más grande, al hallarse en el mismo patio una boina con sangre. No obstante, hasta la mañana de ayer no dio mayores detalles del sitio exacto en que habían depositado el cuerpo sin vida.
En medio, los uniformados secuestraron una almohada ensangrentada y una serie de elementos que terminaron siendo pistas ciertas y constancia de que estaban ante un ilícito.
Para la policía, “el hecho estaría esclarecido”, aunque resta comprobar los móviles concretos del crimen.
Este jueves, la búsqueda de Figueroa comenzó temprano y, aún bajo la lluvia, fueron sus propios familiares y otros baquianos de la zona los que se metieron al monte para rastrear palmo a palmo algún indicio.
Sin embargo, el cuerpo estaba a pocos metros: en el piso de la letrina lo habían sepultado bajo unas chapas y lo cubrieron con cal y tierra. Se presume que el deceso se produjo mediante un golpe con un objeto romo en el parietal izquierdo, donde presentaba una herida cortante y un hematoma. Luego de las actuaciones judiciales de rigor, fue derivado a la morgue de Bariloche para la autopsia pertinente.
Figueroa, de 52 años, vivía solo y presentaba algún tipo de alteración mental, lo que lo obligaba a estar permanentemente medicado. Sus vecinos lo recuerdan como un hombre amable y bien predispuesto, que nunca se enojaba y estaba siempre a recibir y ayudar al prójimo. Su deceso enluta a una numerosa familia afincada desde hace muchos años en la región.
Otro dato aportado ayer confirma que los dos inculpados “tienen prontuario judicial por ilícitos de distinta índole”. Incluso, el ciudadano chaqueño quedó detenido en un par de oportunidades en la Comisaría 12°, acusado de otras tantas usurpaciones de tierra en barrios de El Bolsón.