En Río Negro se denunció formalmente la existencia de torturas en comisarías por medio de la picana eléctrica, un sistema que es quizá el ícono más nefastamente arraigado de la dictadura más sangrienta de la historia argentina.
Lo señaló el abogado de la familia Solano, Sergio Heredia, en radio Noticias, días atrás. Su testimonio, por ser parte interesada en la resolución de un caso de desaparición de persona, tal como sucedió con 30 mil ciudadanos en la última dictadura, fue de algún modo enmarcada en la cruzada por justicia que encabeza el letrado. Quizá por aquello de que “eso no puede estar pasando”.
Decena de denuncias
Pues bien, ayer la Defensora del Pueblo, Nadina Díaz, recibió más de una decena de denuncias por el uso de picana en la comisaría de Choele Choel. Aguardaba, además, testimonios sobre casos similares en Lamarque y Luis Beltrán. No guardaban relación con el caso Solano.
“Hubo denuncias en la ciudad de Choele Choel y vamos a ver si continúan estas denuncias en Lamarque y Luis Beltrán”, confirmó Díaz en radio Noticias.
“El lunes cuando lleguemos a Viedma vamos a estar organizando toda la información”, señaló. Probablemente el martes haya conferencia de prensa para advertir sobre esta situación inédita.
La funcionaria aclaró que “estas denuncias son aparte del caso Solano, y están vinculadas al procedimiento del personal policial de la zona”.
“Han llegado más de diez personas para denunciar estos graves hechos”, dijo la defensora.
Luego avanzó: “Habría un grupo de policías en Choele Choel y otro en Luis Beltrán”.
Prácticas habituales
La Defensora dio más detalles, al explicar que “estamos investigando, pero señalaban que efectivos realizaban la aplicación de picana y golpes a distintos chicos que sacaron del boliche y a algunos que participaron en la marcha por el esclarecimiento del caso Solano”.
“Por lo que investigamos hay mucha inseguridad y todo indica que son prácticas habituales”, finalizó la funcionaria.
Fuente Noticias Net
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