"Hay más actividad que en la erupción de diciembre", dijo ayer el geólogo Alberto Caselli, una de las pocas personas que se quedó al pie del Copahue para examinar su comportamiento.
En diálogo con "Río Negro" ayer a la tarde, a la misma hora que se producía la evacuación, dijo que "en este momento está lloviendo y nevando, no tenemos visión directa del volcán desde el domingo a la tarde. La última vez que lo vimos estaba con una emisión de gases más o menos importante".
Caselli, experto en el Copahue y docente de la Universidad Nacional de Río Negro, agregó que "hay reportes respecto de la actividad sísmica" y "la interpretación es que hay lava que está tendiendo hacia la superficie, y eso puede desencadenarse de minutos a días".
Dijo que no se puede trazar un pronóstico a largo plazo, pero hay un monitoreo continuo las 24 horas. "Lo que se percibe es una lava viscosa, muy fluida, que está ascendiendo muy lentamente, lo que ha dado lugar a una erupción de una magnitud mayor a la que se venía viendo. Posiblemente sea un foco de magma muy grande, es difícil saberlo".
"Todo indica que la magma que sube es más viscosa y podemos tener una erupción más importante", agregó.
Otro geólogo, Luis Mas, señaló por su parte que hay un solo registro de emisión de lava por parte del Copahue, "una colada muy pequeña que fue hacia el lado chileno". Coincidió con Caselli en que según los registros, "el magma empuja hacia arriba".
También alertó sobre la posibilidad de que una emisión de lava de alta temperatura afecte los glaciares que rodean al cráter provocando los lahares, una suerte de aluvión producto del hielo derretido que arrastra piedras y materiales sólidos a su paso.
La evacuación
Los 600 vecinos de Caviahue fueron evacuados ayer por orden del gobierno ante la entrada en erupción del volcán Copahue. Es la primera vez en la historia de que se toma esta medida, en forma preventiva y por 72 horas, en paralelo con la declaración de alerta roja. Del lado chileno se dispuso evacuar en un radio de 25 kilómetros, donde viven unas 2.200 personas.
Una interminable caravana de autos particulares, ómnibus y vehículos oficiales condujo a los residentes hasta Loncopué en el anochecer del lunes. En Caviahue quedaron un puñado de miembros de fuerzas de seguridad, la directora del hospital, una enfermera, representantes de Defensa Civil, Hidenesa y el EPEN.
La mayoría de los evacuados se reubicaron en casas de familiares y otros se quedaron en el gimnasio municipal de Loncopué, donde se centralizó la asistencia. La intendenta Marita Villone, quien se puso a la cabeza del operativo, destacó que "estamos preparados para esta emergencia, venimos trabajando desde hace tiempo para asistir a los pobladores de Caviahue en una situación de este tipo".
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