A tres años del mayor incendio de interfase del país, no podemos ni debemos olvidar que perdimos tres vidas humanas, 500 casas y el trabajo de cientos familias que todavía llevan como un karma su angustia y su desequilibrio emocional.
Ya no existen dudas, al menos para mí, que los múltiples y simultáneos focos en aquella fatídica jornada de calor y viento, fueron intencionales.
Obra de terroristas piromaníacos que desde hace años tienen en vilo a la Comarca.
La perspectiva a 36 meses nos hace ver con mayor detalle quién ganó y quién perdió.
Pérdidas: tres vidas humanas, hogares, herramientas, vehículos, trabajos, talleres, recuerdos, proyectos, etc.
Causando un verdadero hundimiento para familias enteras.
Ganancias: mientras las cenizas aún estaban tibias se producían usurpaciones de parcelas fiscales.
Importantes donaciones cayeron en manos equivocadas. Incalculable robo de madera.
El rol de la Secretaría de Bosques fue lamentable.
La Administración Municipal de turno actuó de manera desastrosa, mostrando como nunca la ausencia del Estado. Casi despreciando a la gente.
Hoy Golondrinas ya no es lo que era.
Ahora con frecuencia encontramos personas con prontuarios, vemos tiroteos, casas incendiadas, enfrentamientos por qué sabe qué, ruidos molestos, marginalidad y desprecio explícito por la propiedad privada en general.
Viendo este panorama, una cuota de Justicia sería todo un alivio. El trabajo fue prácticamente nulo.
No vimos al Ministerio Público Fiscal haciendo trabajo de campo, comunicándose con la gente, acercándose a los damnificados, buscando responsables... O sea, las cosas que deberían hacer.
Con profunda tristeza y la firme convicción de mantener la memoria del Incendio en Golondrinas, seguimos reclamando JUSTICIA!!!.
Rodolfo H. Fernández. DNI:14522093.
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