El acto central será a las 11, en el gimnasio municipal. No obstante, la expectativa de los brigadistas es “ser escuchados por los funcionarios y que atiendan nuestro reclamo de pasar a planta permanente, contar con un seguro de riesgo y con herramientas e indumentaria acordes cada vez que nos toca ir a combatir un fuego”.
Foto, “Amarillos del monte” (recuerdo al “Chango” Farías).
Se reconoce la fecha del 4 de mayo de cada año como el “Día internacional del combatiente forestal", en coincidencia con la celebración del “Día de San Florián”, considerado el santo patrono de los brigadistas, quienes a su vez se identifican con dos cintas, una roja y una azul, que simbolizan los elementos antagónicos del fuego y el agua en la lucha contra los incendios.
Los actos comenzarán con la recepción de autoridades, banderas de ceremonia e instituciones, a las 11, en el gimnasio de El Bolsón, ya que las condiciones de lluvia impiden el uso de la plazoleta al Combatiente Forestal.
Allí se hará el izamiento del pabellón nacional frente a una formación de brigadistas del SPLIF rionegrino, de la provincia del Chubut, Parques Nacionales y del Plan Nacional de Manejo del Fuego.
Luego de la entonación del Himno Nacional Argentino se hará una oración litúrgica y un minuto de silencio en homenaje a los combatientes caídos en el cumplimiento de su deber, incluyendo al “Chango” Farías, quien es el autor del tema “Los amarillos del monte”, que cada año lo cantaba junto a Verónica para sus compañeros.
Historia
Acerca de la institución del “Día internacional del combatiente de incendios forestales”, se recordó que “en diciembre de 1998, a raíz de un accidente ocurrido en el incendio de Linton (Canadá), perdieron la vida cinco combatientes pertenecientes a una brigada forestal”
Ese hecho, “que se suma a otros incidentes trágicos ocurridos durante la lucha contra los fuegos de bosques y campos a lo largo y ancho del mundo, fue el punto de partida para el inicio de un movimiento que, paulatinamente, se ha ido extendiendo por diversos países”.
En primer término, la “Country Fire Authority” y la comunidad de Victoria adoptaron el uso de una cinta roja como símbolo de reconocimiento y respeto hacia los combatientes forestales muertos y hacia sus familias.
Esta novedad fue difundida a través de internet y la generalidad internacional reaccionó rápidamente. Fue así que brigadas de otros países, principalmente de los Estados Unidos convinieron en principio en adoptar también la cinta roja para simbolizar la profesión de combatiente forestal.
Los motivos de celebración pasan por expresar el apoyo de la comunidad internacional y de la sociedad en general a quienes combaten los fuegos de bosques y campos en todo el mundo, reconociendo su nivel de compromiso y dedicación; recordar a quienes han perdido la vida, o sufrido daños o secuelas, en la lucha contra los incendios de bosques y campos y como una señal de respeto y agradecimiento hacia quienes tratan de preservar la vida y la integridad de los patrimonios y recursos naturales de los efectos de fuegos no deseados. Argentina adoptó la conmemoración del evento desde 1999.
En esa fecha se recuerda también a san Florián, considerado el patrono de los bomberos forestales, quien pasó a la historia por su desempeño en la antigua Roma por organizar a los vecinos que lucharon contra las llamas en unos bosques cercanos.
Motivos
Los motivos de celebración del Día Internacional del Combatiente Forestal son:
• Expresar el apoyo de la comunidad internacional y de la sociedad en general a quienes combaten los fuegos de bosques y campos en todo el mundo, reconociendo su nivel de compromiso y dedicación.
• Recordar a quienes han perdido la vida o sufrido daños o secuelas en la lucha contra los incendios de bosques y campos.
• Como una señal de respeto y agradecimiento hacia quienes tratan de preservar la vida y la integridad de los patrimonios y recursos naturales de los efectos de fuegos no deseados.
• Recordar a quienes han perdido la vida o sufrido daños o secuelas en la lucha contra los incendios de bosques y campos.
• Como una señal de respeto y agradecimiento hacia quienes tratan de preservar la vida y la integridad de los patrimonios y recursos naturales de los efectos de fuegos no deseados.
Malas condiciones
Desde hace meses los combatientes de incendios forestales de la región cordillerana chubutense advierten sobre las “malas condiciones laborales” que afrontan y reclamaron al gobierno de Martín Buzzi por la estabilidad laboral de unos 120 empleados que iban a quedar cesantes el 30 de abril.
Las demandas incluyen también “la provisión de ropa ignífuga y equipamiento de seguridad”, además de incorporar “vehículos aptos para ataque inicial del fuego y transporte de personal en buenas condiciones”. Reclamos similares tienen los brigadistas de Parques Nacionales y del PNMF.
Las exigencias laborales suman también “la necesidad de implementar un régimen de francos de 5 días por 3 de descanso para todas las brigadas; el cumplimiento de las normas de seguridad para la cobertura de la ART y el suministro adecuado de alimentos”. Según indicaron, “un combatiente contratado apenas gana $2900 por mes por su trabajo de 6 días continuos”.
De igual manera se quejaron los que quedan con tareas durante el invierno: “Nos sacan todos los plus y quedamos afectados a las inundaciones o cuanta catástrofe ocurre. Nos pasó el año pasado con la ceniza, donde terminamos trabajando 12 horas por día con un sueldo miserable”.
Asimismo, los referentes insistieron en contar “con equipos de trabajo adecuados -que incluyan mangas, motosierras, pulasky, etc.-, junto a la participación de los trabajadores en las decisiones operativas y logísticas, ya que se han detectado serias falencias”
Luego de participar en la extinción del último incendio de magnitud, que comenzó el 3 de enero y destruyó 5 mil hectáreas de bosques nativos e implantados en Puerto Patriada, El Pedregoso, El Desemboque y Rincón Currumahuida, los delegados valoraron de igual manera “la implementación de un sistema de colaboradores, capacitados y jornalizados para el combate de incendios en alta temporada”, y que “se efectivicen las tareas de prevención de incendios durante la baja temporada”.
Luego de participar en la extinción del último incendio de magnitud, que comenzó el 3 de enero y destruyó 5 mil hectáreas de bosques nativos e implantados en Puerto Patriada, El Pedregoso, El Desemboque y Rincón Currumahuida, los delegados valoraron de igual manera “la implementación de un sistema de colaboradores, capacitados y jornalizados para el combate de incendios en alta temporada”, y que “se efectivicen las tareas de prevención de incendios durante la baja temporada”.
.jpeg)
Social Plugin