SEAN ETERNOS LOS LAURELES


La identidad es un conjunto de rasgos que nos caracteriza ante los demás, que nos da singularidad, que nos da voz y nombre. Estos rasgos los expresamos a través del Himno; nuestras cualidades, nuestra historia, nuestras luchas, y todo aquello que representa un significado quedó fielmente manifestado en la eterna letra de nuestra canción.

Cuando la entonamos sentimos la unión, el orgullo y la pasión de ser argentinos. Es un canto que aviva la esperanza en la justicia y que realza el valor incomparable de la libertad; es una melodía que refleja la nacionalidad, que enfatiza en la igualdad y en el espíritu de la independencia.
La cantamos juntos cuando evocamos episodios importantes de nuestro país, pero, sobre todo, cuando las necesidades imperialistas pretenden arrasar con la soberanía de un pueblo que se forjó a base de la valentía, de la fraternidad y de la cohesión de fuerzas.
Por ello, este 11 de mayo conmemoramos la creación de nuestro Himno Nacional y lo interpretamos con vista al sur del país, allí donde se encuentran las queridas Islas Malvinas. El eco de nuestras coplas retumbará sobre todo el suelo argentino con el objetivo de que las declamaciones que ha hecho nuestra Presidente, Cristina Fernández de Kirchner, realizadas con la diplomacia que requieren, ayuden a escribir una nueva hoja en la historia de la Argentina.
Desde el Bloque de Legisladores del Frente para la Victoria alzamos la voz, con la ilusión de que los valores que se resaltan en la composición funcionen para despertar la reflexión de aquellos que se amparan en cuestiones superfluas de la vida y de la política.