Así fue dispuesto por el Juez Martín Lozada respecto de la persona de sexo masculino acusada de torturar a su esposa de 28 años de edad. Los hechos investigados por el magistrado habrían ocurrido el día viernes 27 y sábado 28 pasados en el interior del domicilio que la pareja compartía en el Barrio Nahuel Hue junto a sus dos hijos de 2 y 6 años de edad.
El día sábado pasado, el ahora detenido y alojado en la cárcel local, aprovechó el miedo y el temor que sus sistemáticas operaciones de violencia vienen provocando sobre la nombrada, para someterla una vez más, ocasión en la cual le introdujo su puño en sus partes intimas. Oportunidad en la cual la víctima no logró gritar o pedir auxilio, puesto que el detenido le tapó la boca con una bufanda a fin de impedírselo.
Al día siguiente, sábado 28 de julio volvió a atacar a su esposa. Para ello calentó un hierro de construcción y, seguidamente, quemó diversas partes del cuerpo de la víctima. Entre ellas sus brazos, pechos, piernas y vagina. El día 30 de julio, en un horario aproximado a las 11.40 horas, la víctima logró escapar del interior de la vivienda a través de una ventana de la habitación y buscó refugio en casa de una vecina, quien fue en definitiva quien dio aviso de lo sucedido a la autoridad policial.
A raíz de los despliegues aludidos, la víctima sufrió una pluralidad de lesiones, a saber: politraumatismos contusos y quemaduras, cefalohematoma frontal derecho; hematoma en hombro, brazo y región toráxica superior izquierda; otro en brazo derecho, región perianal, glúteo y cadera izquierda, glúteo, cadera, muslo derecho, región perivulvar, región de muslo derecho, región prerrotuliana derecha; otro en ambos gemelos; lesión contuso erosiva en labio superior, lado izquierdo; quemaduras tipo B en ambas mamas, en vulva (zona de labios mayores y menores); quemaduras lineales, horizontales y perpendiculares en ambos muslos anteriores, en región peritibial de ambas piernas, en ambos antebrazos.
En la mañana del día de hoy el Juez Lozada le recibió declaración indagatoria al acusado y ordenó su permanencia en la cárcel de esta ciudad.
La violencia de género puesta de manifiesto por el detenido serían adicionales a muchas otras acontecidas en el pasado y de la cual habría alguna constancia en la Comisaría 28°de esta ciudad. Dichas maniobras habrían estado acompañadas por la imposibilidad de la víctima de salir de su domicilio siempre que tuviera marcas en su cuerpo, en tanto no se hubiera maquillado para disimularlas.
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