Una vez mas el horror invade la rutina, el trabajo, diarios impresos, diarios digitales, radios, televisión, la calle, la mesa familiar, los almacenes, los bares, la escuela, los clubes. En todos lados se comenta el horror, el dolor, el olor a sangre. Hasta unos días atrás esta bestia sanguinaria seguramente tenia amigos, padres, tíos, compañeros de trabajo, por ahí era un buen vecino de los que tenemos en Bariloche, llevaba su hijo o hija a la escuela? Compraba harina? Cebaba un mate?
¿Como puede ser que haya pasado esto?, la privación de la libertad de una mujer joven que en esa condición dentro de su hogar es torturada por su pareja en presencia de sus hijos de 2 y 6 años. Resultando hospitalizada e intervenida quirúrgicamente por las lesiones que le infringió su pareja.
Hace su aparición en esta situación el fuego que como dice Eva Giberti “Surcando los siglos, los varones quemaron mujeres” brujas, obreras textiles, femicidios.
La Red de Mujeres Las Unas y Las Otras, la Direccion de la Mujer de la Municipalidad, quieren solidarizarse con la mujer y sus hijos, que sufrieron y padecerán las consecuencias físicas o psicológicas de la violencia de género signada por una enorme perversidad,. Asi mismo queremos por este medio repudiar enérgicamente el accionar violento de esta bestia humana.
Por “violencia contra la mujer” se entiende todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada”
Esta definición confirma el concepto doctrinario de la violencia de género como violencia ejercida en contra de las mujeres porque son mujeres.
La Declaración sobre la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer.
Consigna que “la violencia contra la mujer constituye una violación de los derechos humanos y las libertades fundamentales e impide total o parcialmente a la mujer gozar de dichos derechos y libertades” y luego, “la violencia contra la mujer constituye una manifestación de relaciones de poder históricamente desiguales entre el hombre y la mujer, que han conducido a la dominación de la mujer ...
En esta ocasión se implemento la tortura física como medio destinado a destruir la integridad moral y física de la mujer, y anular su voluntad .
Las agresiones físicas y psíquicas definen el sistema de violación, degradación y sujeción de la persona. Pero este instrumento violento, no es un fin en si mismo sino que tiene un objetivo disciplinador en la víctima.
Esto nos hace reflexionar, en la reacción de un barrio que quiso hacer justicia por mano propia ante este caso de tortura y violencia , la Dra Eva Giberti plantea que :“ El barrio no es sólo testigo, es sustancia presente y actuante." tanto para condenar como para invisibilizar.
Lo que parecía privado, dentro del hogar, salio con vehemencia a la luz publica y fuerza inevitablemente acciones políticas definidas.
Asi es que cuando cambia la forma de mirar las cosas, la forma de las cosas cambia, la violencia hacia las mujeres es un problema de todas y todos .
Esta frase tan usada por múltiples actores marca claramente el camino de la sensibilización, del descubrimiento, de la visibilizacion, de la empatia y de la esperanza.
Es esta frase la que nos pone como sujetos activos éticos y responsables de las construcciones culturales que generan aberraciones ,como las que en estos días le toca resolver al Dr Lozada en materia de violencia de Genero.
Pero no nos engañemos la batalla contra la Violencia hacia mujeres niños niñas discapacitados y ancianos no se resuelve solo con la Justicia , se combate donde se engendra, en la sociedad.
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