Cerro el negocio y dejo la puerta abierta.


Grande fue la sorpresa de un cliente de Punto Net que al llegar al comercio ingreso y se percato que no había nadie, más tarde se supo que el dueño se olvidó de cerrar con llave y poner la alarma, no falto nada.

Cerca del mediodía un vecino de la localidad llego hasta el comercio de computación ubicado en la calle San Martin y Ángel del Agua para realizar una recarga en su cartucho de tinta, ingreso sin ningún problema al comercio y luego de varios minutos se percato que no había nadie ante el temor de que se trate de un robo dio parte la policía quien de inmediato se hizo presente en el lugar.
Más tarde el propietario fue anoticiado y concurrió al lugar para percatarse que no solo no había puesto llave a la puerta sino que tampoco puso la  alarma, luego hacer lo propio y agradeciendo al vecino y la policía se retiró para seguir disfrutando del feriado.
Comedido siempre sale mal
Si bien es un viejo refrán que reza que aquel que sin ser llamado trata de hacer más de lo debido, se aplica a estos tiempos ya que en momentos que se trabajaba en el lugar realizando la entrevista con el vecino que dio la alarma de la situación apareció un octogenario ofuscado tratando de payaso al periodista, cruzándose en cámara  y sostenido que al propietario le habría pasado algo grave porque se habría ausentado sin cerrar, lo cual quedo manifestado que no fue así y solo fue un descuido al llegar el propietario, mientras el octogenario a pesar de la presencia policial cerró la puerta abierta del local y sostuvo que esto era una payasada.