Uno de los principales activos que tenemos los
ciudadanos para enfrentar muchos de los problemas que nos aquejan, lo
constituye el llamado tejido social, término que refiere a las formas
particulares de ser, producir, interactuar y proyectarse en los ámbitos
familiar, comunitario, laboral y ciudadano y que funciona a través de las
interrelaciones entre los individuos, las familias, las comunidades y las
instituciones.
Un tejido fuerte, es solidario y propone el respeto entre sus miembros, además de generar las condiciones necesarias para alcanzar metas comunes. Su debilitamiento es producto de los sentimientos de indefensión, agobio o miedo, ante amenazas y que generan reacciones adversas en el grupo social.
Un tejido fuerte, es solidario y propone el respeto entre sus miembros, además de generar las condiciones necesarias para alcanzar metas comunes. Su debilitamiento es producto de los sentimientos de indefensión, agobio o miedo, ante amenazas y que generan reacciones adversas en el grupo social.
El fenómeno de inseguridad, puede y debe ser
combatido desde nuestro propio tejido social, sin embargo, para lograr buenos
resultados, es preciso que dicho tejido se encuentre bien integrado, conformado
y fortalecido.
Resulta fundamental el que la gente, tenga un
sentido de identidad y pertenencia a un grupo. La modernidad y el crecimiento
demográfico, si bien trajo una serie de beneficios a la sociedad, implicó para
muchas comunidades, un resquebrajamiento tal, que sus miembros perdieron en
mucho, los intereses y objetivos comunes que alguna vez los unieron en el
pasado, en otras palabras, perdieron su identidad, lo cual, se refleja en
aspectos del orden social, favoreciendo comportamientos y conductas nocivas,
caldo de cultivo perfecto para las células delincuenciales.
En ese sentido, la familia representa la hebra
desde la cual, el tejido se debe conformar, fortalecer, robustecer e integrar
comunidades que entre muchos de sus atributos, sea el de ser seguras.
Debemos comenzar a tejer nosotros mismos como
ciudadanos, las comunidades que deseamos, anhelamos y merecemos. Nuestros hijos
representan ese hilo con el cual, podemos conformar el tejido social moderno,
que logre insertarse adecuadamente en un país plagado de riesgos y
adversidades, pero asimismo de oportunidades; al hacerlo con buenas bases,
alcanzaremos necesariamente un mejor mañana.
Quizá valga la pena cuestionarnos más allá de "¿Qué mundo le estamos entregando a nuestros hijos?", el preguntarnos antes, "¿Qué hijos, le estamos entregando al mundo?"
Quizá valga la pena cuestionarnos más allá de "¿Qué mundo le estamos entregando a nuestros hijos?", el preguntarnos antes, "¿Qué hijos, le estamos entregando al mundo?"
Carlos Aguero.
-------------------------ESCRIBANOS, OPINE, ENVÍE INFORMACIÓN-----------------
Forms generator powered by 123ContactForm.com | Report abuse
ESCRIBANOS
0 Comentarios
Déjenos Su Comentario aquí | NoticiasDelBolsón
Emoji