Escuela de Fitamiche sinónimo de solidaridad y esfuerzo

En plena meseta rionegrina a 220 kilómetros de Bariloche está ubicada la Escuela Rural N° 322 paraje de Fitamiche denominado así según algunos pobladores en referencia a un gran árbol de miche.


La agrupación Cordillera que conduce la Senadora Silvina García Larraburu llevó distintos elementos como ropa de abrigo, alimentos no perecederos, calzado, juguetes, televisores, un castillo inflable y actividades recreativas que hicieron para los chicos un día distinto en la escuelita.




Hace un par de años el Gobierno Nacional distinguió por su dedicación y compromiso a un Maestro Rural, se trata de Jorge Quesada quien ya lleva 15 años en Fitamiche al frente de este establecimiento educativo y comparte a diario no solamente la educación de sus alumnos sino además las situaciones que se viven dentro de los núcleos familiares.

Quesada señaló que "hoy es un día de profunda alegría en la escuela, estábamos esperando esta visita, los niños saben que cuando vamos a tener una actividad organizada por Silvina algo lindo sucederá, recuerdan cuando nos avisó que llegaría Papá Noel en diciembre y entregó regalos y golosinas. El poder disfrutar de un pelotero, de libros de texto nuevos o el simple hecho de tener una foto familiar de recuerdo son cosas inolvidables para estos niños y niñas, muchos las viven una sola vez en la vida aunque  en las zonas urbanas sean detalles simples. A nuestra Senadora la distingue su sensibilidad social, estoy convencido que los funcionarios públicos, a los que elegimos por medio del voto, como a los que son nombrados para diferentes responsabilidades tienen que ser sensibles a las necesidades de la gente, quienes no tengan esta condición deberían dedicarse a otra cosa, y no lo digo por una cuestión de principios éticos sino porque complican las gestiones de quienes a diario necesitamos que se resuelvan situaciones puntuales de manera rápida, discuto con muchos funcionarios que me leen artículos y enunciados, luego  los miro y les digo me falta leche en la escuela, nos cortaron a la mitad la ración de alimentos, se necesitan soluciones rápidas".




"Cuando llegué a este lugar la escuelita tenía un aula de adobe, muchas de las casas de las familias tenían partes de cartón y el piso de tierra. Hoy podemos disfrutar de un edificio nuevo, yo me emociono mucho cuando veo todo lo que avanzamos, tenemos un salón de reuniones, un comedor y un aula en la que los chicos pueden aprender en sus pupitres con comodidad de espacio no todo es queja" dijo Jorge entre risas.

Además agregó: "yo estoy muy preocupado por algunas decisiones que se toman a nivel nacional porque nos afectan directamente, no a mí de manera particular sino a la población rural que somos tan argentinos como el resto. Hace unos días prendimos el televisor que tenemos en el salón y no se veía nada, alguien tomó la decisión de suspender la transmisión de la Televisión Digital Abierta, esto seguramente en otros lugares no causa mucha diferencia porque hay otras opciones relacionadas con cables o señales de televisión libre, acá era lo único que la comunidad educativa tenía. Cuando me junto con mi familia me dicen que deje la escuela, que ya cumplí, que ahora los niños tienen una escuela nueva, por momentos tengo dudas pero alguien me comenta que a kilómetros de la escuela hay dos hermanitos de seis y siete años que no están estudiando, entonces voy hasta su casa, charlo con los padres, los niños comienzan a venir a la escuela y los desafíos se siguen presentando y veo cada vez más lejos el día que deje Fitamiche".

En el salón principal la Agrupación Cordillera desarrolla diferentes actividades, se reutilizan botellas de plástico que son recicladas y transformadas en hermosas canastas, lapiceros, porta útiles y pulseras, además los alumnos eligen diferentes motivos para pintar sus caras y se transforman en zombis, superhéroes y bellas mariposas, otros disfrutan de películas, siempre acompañados por el maestro de inglés que llega a dedo todos los jueves desde Lago Puelo y de las cocineras que a diario alimentan a los niños.




Mientras la camioneta del Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales (Splif Bariloche), conducida por Nelson Leal comienza a ponerse en marcha para el regreso abundan los abrazos y besos de despedida, las manos en alto de alumnos y padres frente a la escuela van quedando atrás, luego de varios kilómetros los celulares comienzan a recibir señal, la ruta se ilumina dando la bienvenida a otra realidad lejos de las necesidades rurales.  












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