Carta de lectoresBuenos Aires, 17 de agosto de 2016.
Que no se repita…
En referencia al choque de vehículos donde participo una conductora con alcoholemia de 2,7 gramos de alcohol en sangre, nos parece increíble que una persona instruida, consciente de sus deberes como ciudadana se comporte de esa manera.
Estos no son accidentes, aun si choca un vehículo y no hiera o mate a nadie, ¿Por qué?, simple, siempre se hace una difusión por muchos medios masivos, que no se debe conducir si tomo bebidas con alcohol, entonces si esta persona es instruida, es decir es consciente de lo que debe hacer y lo que no y sin embargo lo hace, es una persona transgresora, que no respeta las normas de transito y por ende no respeta a los demás.
Son más de 7000 personas al año que fallecen por actos así, casi 70 Cromañones al año, esto se puede evitar y es imprescindible que la ley y el estado actué con estas transgresiones, que gracias a Dios en este caso y de casualidad gracias a la acción de un ciudadano con cordura, que impidió que esta persona continuara circulando, evitando así una tragedia peor.
Nosotros el grupo JEN tratamos siempre de difundir que el alcohol y el manejo son incompatibles, que la conducción es una actividad de tiempo completo, de total atención, ya que un vehículo mal conducido se puede transforma en un arma.
Con respecto al título de esta carta, Que no se repita, lo hacemos por nuestros hijos, Juan Enrique Schott, Eugenio Tretyakov y Nehuen Marino, quienes perdieron sus vidas, por una persona que tampoco respeto las normas, queremos proteger la vida, porque no hay vuelta atrás y no vale de nada el arrepentimiento, cuando se puede hacer las cosas bien y evitar muertes tan injustas.
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