“El interconectado fue la muerte anunciada para toda la comuna. Durante 40 años tuvimos una usina que, más allá de sus fallas, los intervalos sin luz eran mucho más cortos y el servicio era mucho mejor del que tenemos ahora”, reflejó ayer Pablo Albornoz, un vecino de El Manso Inferior en referencia a los prolongados cortes de que han tenido que soportar en los últimos tiempos los 1200 pobladores de El Foyel, Río Villegas y El Manso.En referencia a la última facturación de Edersa, agregó que “es algo inaudito, llegó con un aumento del 500%. En mi casa, el bimestre pasado pagué $400 y ahora vino por más de $2000. Encima, primero hay que pagar y después quejarse, sino te cortan”, graficó.
En coincidencia, el concejal Mario Scandizzo (FpV de El Bolsón) denunció ayer “boletas del barrio Luján que pasaron de $450 a $9900 y otras de $180 a $5000. Junto al diputado Martín Doñate estamos presentando un recurso de amparo ante estos abusos. Hasta que Edersa no aclare el tema cliente por cliente la recomendación es no pagar”, anticipó.
Albornoz recordó que “seguimos siendo el último orejón del tarro de la provincia. De nosotros se acuerdan solamente cuando hay elecciones. La última promesa fue una ruta asfaltada a Chile y seguimos viendo que nuestro único acceso está intransitable. Cuando nevó vino una máquina a hacer un repaso y no la vimos más”.
Volviendo a la energía, precisó que “ante cualquier eventualidad seguimos dependiendo de un reclamista que debe trasladarse desde El Bolsón (90 km) y encima llamás y te atiende una máquina, tienen una burocracia terrible”.
Durante el último temporal “el 70% de los pobladores tuvimos que comprar grupos electrógenos porque estuvimos 10 días sin luz. Aprovecharon a decir que era por la nevada, mentira: El Manso Inferior y Medio se quedaron sin energía 24 horas antes de que sucediera. A nuestro escudo le vamos a tener que poner un chonchón (una mecha con grasa)”, ironizó.
Sumó que “muchos tuvimos que tirar mercadería, las conservas que se guardaban para empezar la temporada turística del próximo verano, medicamentos del puesto sanitario; además de que los chicos del CEM Virtual y de las escuelas primarias se quedaron sin clases”.
Agregó que “la línea está toda sucia, los palos están que se caen, no invierten. Dejen de mentir con el interconectado, y no se la agarren tampoco con quienes les decimos las cosas de frente. Vengan y vean como vivimos en el invierno y no solamente en verano a comer cordero”, concluyó.
La respuesta de Edersa
"Nadie desconoce a esta altura el fenomenal temporal de nieve que descargó con furia en El Bolsón hace unas semanas, que volvió inaccesibles los caminos y destrozó instalaciones que opera y mantiene la distribuidora EdERSA.
Es cierto que en algunos sectores de esa región cordillerana, en este caso en El Manso, existieron usuarios que pasaron varios días sin energía eléctrica. Como también es cierto que se trató de un hecho extraordinario (de acuerdo a Defensa Civil, fue la nevada más grande de los últimos 30 años en esa zona) y que provocó serios trastornos, al punto que hubo caminos inaccesibles durante todos esos días.
Alegar que sólo se trató de falta de predisposición de la empresa para solucionar el gran problema y restablecer el servicio es desconocer que EdERSA puso de manera inmediata en el difícil terreno unos 60 trabajadores -entre propios y contratistas- y 18 equipos de diferentes puntos de la provincia. También es desconocer el contexto, dado que en El Bolsón y localidades aledañas las instalaciones eléctricas están rodeadas por una inmensa forestación y por ramas de todo tipo. Tanto es así, que la nevada tiró decenas de árboles sobre las líneas y durante esos días se produjeron nada menos que unas 500 contingencias –por caída de ramas y plantas en líneas-, todas solucionadas por nuestro comprometido personal.
Por eso, quien sostiene aquello también le falta el respeto a los 60 operarios de EdERSA (empleados y contratistas) que trabajaron denodadamente, de 7.30 a 22 horas, incluso sin luz natural (con reflectores) y con la nieve hasta las rodillas, para restablecer el normal suministro de los vecinos. Fueron jornadas interminables, con 18 equipos trabajando de manera coordinada, sin descanso los fines de semana e incluso hasta el Día del Padre.
Tampoco es cierto que las instalaciones actuales sean menos confiables que las que se sacaron de servicio hace unas semanas en esa región. Quienes conocen del tema saben muy bien que los sistemas interconectados son los que en la actualidad imperan y se multiplican en toda la geografía argentina, primero porque son más confiables que las generaciones locales y aisladas y, segundo, porque son menos dañinos para el medio ambiente.
Negamos que exista en toda la provincia algún usuario al que manteniendo el consumo habitual le haya aumentado la factura eléctrica en dos o tres veces, como dice quien lo denuncia. El único aumento que se dio en el último trimestre, y que fue aprobado por el ente regulador de la provincia (EPRE), fue de un 7,8%, fue provisorio y no impactó como asegura el vecino en cuestión. La realidad es que ese fue el único incremento –provisorio- que recibió EdERSA en el último tiempo. Los demás incrementos que se produjeron en los últimos 18 meses fueron en el Mercado Eléctrico Mayorista, dinero que va a parar a las arcas nacionales.Asimismo no escapa a nadie que al no contar con otras alternativas de calefacción y se recurre a la energía eléctrica los consumos resultan muy elevados y de allí derivan facturas de montos considerables".
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