Los datos elaborados por el INDEC son contundentes. El índice de costo de vida para enero 2018 fue de 1.8% y el acumulado anual es de 23.9% (Muy superior al 15% estimado por el Gobierno y el BCRA), si los comparamos con enero 2017 el IPC nacional fue de 1.3% y el acumulado era de 36.6%. Por Mario Bevilacqua*.El dato más negativo es el índice de precios mayoristas que fue de 4.6%, significa que los comercios minoristas durante febrero recibirán un aumento en sus costos promedio del 4.6% por el traslado de los mayoristas.
Los liberales de pura cepa acusan al gobierno de seguir emitiendo billetes duplicando la base monetaria del anterior gobierno y cuadruplicando la emisión de Lebac. Según ellos esta emisión desmedida produce junto con el abultado déficit fiscal corriente la elevada inflación que hoy sufrimos los Argentinos.
La producción de billetes que elabora la Casa de la Moneda se genera cuando ingresan al país dólares para la especulación financiera, esos dólares quedan retenidos por el Banco Central quien ordena la emisión de pesos para su conversión, luego esos pesos son colocados en Lebac que rinden un 27% anual. Cuando el inversor retira su inversión en Lebac, compra dólares y se los lleva a su país de origen, dejando en el país los pesos emitidos que ya no tienen respaldo en las reservas del Banco Central. También existe emisión monetaria cuando el Banco Central hace adelantos al Tesoro para financiar el gasto público.
Para los economistas no liberales también se genera inflación (de costos) cuando aumentan las tarifas de los servicios públicos o de combustibles que impactan directamente sobre la estructura de gastos de los comercios e industrias que luego trasladan a precios. También para estos economistas la devaluación de nuestra moneda produce inflación ya que el valor de los productos importados se ven afectados por el nuevo tipo de cambio del dólar.
En un año no electoral el gobierno busca acelerar el ajuste, por lo tanto no le interesa mantener las pautas de inflación determinadas por el Banco Central, pretende eliminar cuanto antes los subsidios a los servicios públicos trasladándoselos a los usuarios, devaluar nuestra moneda para darles a los agro exportadores la posibilidad de liquidar sus cosechas y hacer obra pública financiada con dinero del tesoro o sea a través de la emisión monetaria.
El 2018 tendrá una inflación muy parecida al 2017 (24.5%) y si logra bajarle los salarios a los trabajadores imponiendo el techo del 15%, es muy probable que en el 2019 la inflación sea muy inferior a los actuales guarismos, el gran enemigo en toda esta política económica es la depresión que puede surgir por la baja en el consumo, la que a su vez produce desocupación, desinversión y pobreza.
* Contador y columnista de ANB.
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