La Argentina está viviendo momentos de desazón como consecuencia de las actuales políticas económico-financieras que está llevando adelante el Gobierno Nacional.El resultado de las mismas se ve reflejado claramente en los indicadores económicos que demuestran el padecimiento que está sobrellevando el Pueblo Argentino. Durante el 1º Semestre de 2018 tuvimos una alta tasa de inflación (16%), una devaluación del peso devastadora (50%), un índice de desocupación en crecimiento continuo (9.1%), una caída de la actividad industrial del 8,1%, altísimas tasas de interés que rondan el 60%, un PBI casi negativo y una fuerte caída en el consumo del 3,1%, y así podríamos continuar con otros indicadores.
Si este panorama tan desolador es a nivel nacional, si lo transponemos a lo que sucede en la Patagonia seguramente nos daría un resultado todavía más desolador. La lejanía de los centros económicos financieros que aíslan a la Patagonia del país y su falta de conectividad producen un incremento excesivo en los costos de los bienes por el valor flete, las economías sin escala por escasez de habitantes que hacen inviable ciertas actividades y aumentan sus costos en forma extrema, la dependencia de los pueblos y ciudades de las economías regionales que hoy están totalmente desamparadas por el ingreso indiscriminado de productos importados y por la dolarización de la economía, todo esto y mucho más nos detallan una situación crítica que hoy está viviendo nuestra Patagonia.
Solo a un trasnochado se le puede ocurrir o imaginar que eliminado el Plus por Zona Austral y la Zona Patagónica para los combustibles líquidos, achicará el gasto público exigido por el FMI sin ninguna consecuencia económico-social en la Patagonia. Su impacto sin lugar a dudas será casi terminal para los jubilados, trabajadores y poseedores de algún plan social. Con un solo ejemplo podemos exponer claramente lo que sucede hoy en nuestros pueblos y ciudades: el boleto mínimo de colectivo tiene un costo promedio de $ 20,00, mientras que en la CABA es de $ 10,00, así de inconmensurable es la diferencia entre el costo de vida en la Patagonia y Buenos Aires.
Si tenemos presente las condiciones climáticas y ubicación austral de la Patagonia, con temperaturas inferiores a los 0º, con disminución de las horas diurnas, que necesariamente obligan a los Habitantes Patagónicos a incrementar los consumos de energía eléctrica y calorífica para poder “vivir dignamente”, generando necesariamente mayores erogaciones que en el resto del país, se comprenderá sin hesitación alguna que la zona desfavorable no es un “beneficio”, sino una “necesidad” a tener en cuenta para quiénes habitan y mantienen el dominio del Estado en las zonas más recónditas y hostiles del País, sosteniendo la Soberanía Nacional en la Patagonia.
Nos queda solamente exigir que se respete el principio de zona desfavorable para nuestra Patagonia y que de una vez por todas los aportes que hace la Patagonia en Energía (Petróleo y Gas) para toda la nación se vean reflejados en una mejora en el porcentaje a distribuir de los Ingresos que obtiene el poder ejecutivo por la ley de coparticipación Nacional.
Concejal Pj-Fpv Mario Scandizzo (El Bolsón)- Concejal Pj- Fpv Alejandro Marquez (Lago Puelo)-Concejal Fpv Walter Pérez(El Hoyo) –Concejal Pj-Fpv Jorge Caprano (Epuyen ) Corriente Peronista Descamisados- Agrupación Militantes Peronistas (El Bolsón)- Agrupación 17 de Octubre (El Bolsón)-Movimiento por el Bolsón(partido vecinal)- Unidad básica Lago Puelo -
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