El cementerio parque pertenece al dominio público municipal, y desde un tiempo a esta parte la situación del cementerio es complicada por el poco espacio disponible restante.
Si bien actualmente hay una disponibilidad mínima para las inhumaciones futuras, es necesario pensar en un nuevo cementerio y ordenar el que actualmente está en uso.
Por este motivo desde el año pasado “venimos pidiendo a los vecinos que se acerquen a reconocer las sepulturas que no tiene identificación” expresa Andrés Marchán, coordinador del cementerio. Aclarando que “la pandemia aceleró la cantidad de entierros en Lago Puelo y el espacio queda chico. Hay muchas tumbas sin ser reconocidas por nadie”.
En el día de ayer se acercaron dos vecinos investigadores del Conicet, con una propuesta que está relacionada al problema de la necesidad que se tiene de ampliar el espacio en el cementerio local.
La propuesta propone llevar adelante un plan de trabajo de investigación con los restos no identificados y la posibilidad de conformar un banco osteológico en Lago Puelo. Con la intención de recopilar información útil para reconstruir diferentes aspectos de la historia de nuestra comunidad y abrir el banco para futuras investigaciones.
En el encuentro participaron dos de los tres investigadores que conforman el equipo de trabajo propuesto: Natalia Brochetta Porta (CONICET), Lucas Andrés D´addora (CONICET), así como representantes del ejecutivo municipal: el Secretario de Gobierno Luís Jara, la Secretaria de Planificación y Planeamiento Paula Costa, el Secretario de Desarrollo Humano y Social Carlos Sanchez, el responsable del área del cementerio Andrés Marchán; así como también participaron el concejal Ángel Gangemi, la concejala suplente Graciela Huenchupan y la abogada Florencia Gutierrez
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