Un pinot noir de la bodega de Villa Turismo obtuvo medalla de oro en junio y ahora fue distinguido en el congreso Premium Tasting Mendoza 2022. Fuerte apuesta para orientar el emprendimiento familiar al turismo.
El sol sale temprano por encima de la cumbre del cerro Piltriquitrón e invade cada rincón del viñedo, donde Camilo de Bernardi controla los daños de la última helada sobre las hojas y los frutos que apenas van apareciendo en algunas plantas de pinot noir. Con todo, recalca que “este año ya no darán uvas, pero seguro se recuperan para el próximo”, al tiempo que celebra el cuartel siguiente que “se salvó por estar debajo de los maitenes, ciruelos y cerezos, que además seguro algo aportan a las características particulares de nuestros vinos”.
El emprendimiento de la familia De Bernardi comenzó en 2011 y está emplazado en Villa Turismo, a pocos metros de la ruta nacional 40 y a apenas un par de kilómetros del centro de El Bolsón. Sin embargo, “acá se respira una paz increíble, es un gusto trabajar escuchando el canto de los pájaros y el arroyo que baja de la montaña”, reconoce el productor mientras recorre el sector de las moras y saluda a su padre que baja en un tractor hasta el gallinero a buscar unos huevos para el desayuno.
En junio pasado, la firma obtuvo medalla de oro para su pinot noir 2020 y el reconocimiento del afamado crítico y master of wine, Tim Atkin, como el cuarto mejor de Argentina, según consta en el reporte 2022 del catador inglés. Lo aprobó con 95 puntos tras evaluar 2001 etiquetas de 320 bodegas.
Con todo, el enólogo Camilo De Bernardi reconoce que “nos falta volver a nacer varias veces para aproximarnos a los vinos franceses. De todas maneras, estamos muy bien posicionados y con muy buenas críticas”.
De regreso del congreso Premium Tasting Mendoza 2022, que se realizó entre el 18 y 19 de noviembre, valoró que “fue un orgullo para nosotros y para la zona que se pueda presentar un vino de estas características. Hubo mucha repercusión porque es un producto nuevo y diferente”. No obstante, contó que “salir de El Bolsón y bajar del avión en Mendoza con dos cajas de vino bajo el brazo, implica que todo el mundo te mire raro, porque es un lugar a dónde lo normal es ir a buscarlo”, se ríe.
Desde su óptica, el desafío para el futuro inmediato “es producir para incrementar el volumen de la bodega. Ya consolidamos el emprendimiento y lo pudimos sostener en el tiempo, ahora estamos en la etapa de plantar más vides”.
Como sello distintivo de sus vinos, remarcó que “esta chacra está rodeada de frutas finas, hay frambuesas, moras y cerezas. Creo que le aportan un toque especial. Si bien no está comprobado científicamente, seguro que incluye. Además del entorno, porque seguramente es distinto probar un tinto acá, rodeado de este marco imponente de las cordilleras”.
Acerca de los comienzos del viñedo, reflejó que “encontramos este lugar maravilloso, aunque hace 12 años atrás era impensado hacer vinos en esta latitud de la Patagonia. Si bien ya estaba instalado Bernardo Weinert en El Hoyo, nos decían que estábamos locos con este proyecto”.
Con todo, “en 2014 fue nuestra primera cosecha, pero el vino no le gustó ni a los amigos (todavía están guardados). Al año siguiente, comenzamos a estudiar y en 2016 tuvimos un cambio fundamental en la enología. En 2017, los vinos ya pintaron muy bien y desde allí en adelante fuimos mejorando la calidad”, graficó.
La última vendimia permitió elaborar un total de tres mil botellas de las variedades merlot, gewürztraminer y pinot noir “que es el que más gusta”. Sin embargo, aún no están a la venta y buena parte de la producción sigue en guarda en barricas de roble francés o en cubas de acero inoxidable. “Pensamos en un vino apuntado a un público masivo, mientras que el pinot noir queda reservado para un grupo más selecto, ya que son muy pocas botellas y es muy codiciado. Ello genera que el precio haya subido”, adelantó De Bernardi.
Turismo
Por otra parte, también piensa en construir una nueva bodega y destinar el viñedo al turismo, en función de que “la Comarca Andina ya está consolidada como un destino nacional. En tanto, hay trabajo pendiente para adecuar las instalaciones y garantizar que la gente se sienta cómoda y pueda disfrutar de la chacra. Por ahora, estamos enfocados en ampliar la superficie de las vides y no hay recursos humanos disponibles”, adelantó.
En coincidencia con la conmemoración del Día del Vino, Camilo De Bernardi también dejó un mensaje para los nuevos microemprendedores que están incursionando con la vitivinicultura en la región: “Estén atentos, hagan la prefactibilidad necesaria de su proyecto, que debe ser sustentable. El tema del agua es fundamental, porque hay que cuidar el recurso. La vendimia es una vez al año, pero hay que estar a diario en el viñedo y tomar el compromiso del cuidado permanente para alcanzar un producto excelente”, recomendó.
En respuesta a la demanda actual de bodegas en la zona, indispensables para la elaboración de los vinos, De Bernardi subrayó que “hay tres en El Hoyo, una en Lago Puelo y la nuestra, con mucha capacidad para atender a los productores de la región”.
Día Nacional del Vino
Desde 2010, por decreto de Cristina Fernández de Kirchner (y luego ratificado por el Congreso), se celebra el Día del Vino Argentino. Una fecha que busca darle valor a la bebida y su producción en nuestro país, ya que logró ser reconocida a nivel mundial y ubicarse entre las mejores del planeta.
La vitivinicultura constituye una de las actividades agroindustriales más importantes: genera más de 106.000 puestos de trabajo de manera directa y 280.000 de forma indirecta. Existen más de 17.000 productores, quienes cosechan las uvas para las más de 900 bodegas que abastecen el mercado.
Aunque si bien se exporta a más de 160 países, los más importantes son Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Brasil y Países Bajos, la mayor parte de la producción (70%) está destinada al mercado local.
La importancia de esta fecha se centra en la difusión de las características culturales que implica cada una de las etapas de su producción, elaboración y consumo. Como así también, promover el desarrollo de las economías regionales a partir de acciones relacionadas con actividades de servicios vinculadas al sector vitivinícola y promover los estudios y organizaciones tendientes a la definición de las distintas regiones y subregiones vitivinícolas de cada provincia.
0 Comentarios
Déjenos Su Comentario aquí | NoticiasDelBolsón
Emoji