Tras agonizar durante varios días, el efectivo policial Leo Román Álvarez murió durante la madrugada de hoy en el Hospital Privado Regional (HPR), donde estaba internado.
Luego de una jornada cargada de rumores sobre su estado de salud, los familiares confirmaron el trágico desenlace.
El uniformado, que fue brutalmente agredido en las inmediaciones de un pub, se encontraba en estado agónico desde el día que fue golpeado en la calle España.
El diagnóstico de muerte cerebral fue transmitido por los facultativos del nosocomio privado a los familiares y la noticia generó preocupación no solo en ese ámbito, sino también en torno a la institución policial.
Su familia confirmó esta mañana el fallecimiento de Álvarez. El cuerpo será trasladado a la morgue local, para ser sometido a una autopsia, de acuerdo a lo que dispuso el Ministerio Público Fiscal.
El efectivo policial fue agredido por Darío Leandro Aravales, quien fue imputado la semana pasada por lesiones graves aunque ahora, con el fallecimiento de la víctima, la carátula pasará a Homicidio.
Por ese motivo se cree que la situación del agresor, que sigue en libertad, podría agravarse y no se descarta que las autoridades resuelvan su inmediata detención.
Luego del ataque, Aravales se retiró del lugar y dejó a Álvarez mal herido. Con los registros fílmicos, el Cuerpo de Investigaciones Judiciales logró identificar al agresor y la Justicia ordenó su detención.
El Cordillerano
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