Grooming: Fiscalía pidió condena de 2 años y medio para un bombero de Lago Puelo

 
Después de más de tres años, ayer miércoles 29/3 se dio por finalizado el debate por el delito de grooming cometido en el año 2019 en la localidad de Lago Puelo, donde el imputado tuvo oportunidad de declarar, admitiendo haber utilizado el teléfono celular desde el cual se perpetró el ilícito para realizar una llamada a otro compañero bombero. 

Declaró que puso su chip, hizo la llamada, retiró el chip y lo guardó en un tupper en su habitación. Por lo contrario, al momento que declaró su madre, contó que ella limpió exhaustivamente la habitación y la casa, y que nunca vio ese celular, a pesar de que su propio hijo reconoció el día anterior haberlo utilizado y guardado. 

La Fiscalía pudo probar a través del acta de allanamiento y de los testimonios de los policías a cargo del mismo, que el teléfono se encontraba en el domicilio del imputado y que el IMEI (código de identificación del aparato celular) correspondía al asociado con el número de celular desde dónde se mantuvo el contacto con la víctima menor de edad. También pudo comprobar con las pericias informáticas que en dicho teléfono celular se encontraba registrado el mail personal del imputado, a su vez reconocido como propio por él mismo, material multimedia, tenía agendado con su nombre el número de la víctima, el número de la madre y otros contactos de interés como compañeros del cuartel de bomberos, y su tarjeta de crédito se encontraba vinculada en ese dispositivo. Por lo tanto, la teoría de que el imputado introdujo su chip para hacer una llamada, para luego retirarlo y nada más, queda totalmente descartada, por todo lo expuesto quedó comprobado que ese teléfono era utilizado por el imputado. 

Otra de las teorías de la defensa fue aseverar que a pesar de no contar con el teléfono celular, que aunque se destruya el chip, se quede sin batería o directamente se destruya el aparato, aún así, se podría seguir utilizando la cuenta de Whats App desde un dispositivo remoto. Es más, si te conectabas dentro de los 15 días, se renovaba por 15 días más. La madre del imputado también aseveró que se podría ingresar al Whats App web por medio del correo electrónico y contraseña del mismo. Parece chiste, pero no lo es. 

Cualquier persona que “googlee” cómo acceder al Whats App Web se encontrará con la siguiente información: 

1. Abre Whats App Web en tu ordenador. 

2. Abre Whats App en tu teléfono. 

3. Pulsa sobre menú y ve a tu Whats App Web. 

4. Escanea el código QR que ves en la pantalla de tu ordenador. 

Entonces, queda absolutamente descartada esa teoría burlesca de que alguien de manera remota, a través de un correo electrónico y una contraseña, pudo utilizar el Whats App del mismo abonado. 

Todos los testigos ofrecidos por la misma defensa reconocieron las habilidades técnicas del imputado. Reconocieron y aseguraron conocer que tiene conocimientos informáticos y que les ha realizado trabajos de esa índole en sus dispositivos personales. 

El primer testigo de la Fiscalía fue la madre de la víctima, quien relató cómo se enteró de la situación. Comenzó relatando que vio un mensaje por la red social Instagram que decía “Hola te escribí”, con el perfil de un muchacho del pueblo y que averiguando encontró en el perfil de Facebook de esa persona, una publicación realizada un tiempo atrás en donde alertaba de que alguien se estaba haciendo pasar por él enviando contenido sexual. Por lo que advirtió a su hija que esa persona que le había escrito seguramente no era quien decía ser. 

Al momento en que la menor le preguntó quién era porque dudaba de su identidad, el imputado teniendo el conocimiento previo, le manifestó que no le podía decir porque podía perder su trabajo, que podía ir preso, que iba a tener problemas. Acá, se comprobó que el imputado era consciente de que lo que estaba haciendo era un delito, conocía a la perfección las consecuencias de sus actos. 

¿Cómo es que se descubrió quién era el acosador? Como mencionamos antes, el imputado tenía roto su teléfono por lo que para hacer una llamada utilizó el teléfono que mantenía en su domicilio. Allí quedó registro del número, el cual fue consultado a la denunciante para saber si era conocido por ella, lo que resultó positivo. La madre tenía agendado ese número porque el acosador de su hija era alguien de su entorno íntimo, había sido su vecino, compañero del cuartel de Bomberos de Lago Puelo, amigo y pareja informal. El acosador tenía toda la información acerca de la niña y su familia por ser parte de su entorno, ambas familias eran cercanas, compartían comidas y cumpleaños. Tenía el conocimiento previo sobre lo vulnerable que era la víctima, a qué escuela iba, qué materias tenía, qué le gustaba, que hacía, sus horarios, sabía absolutamente todo y utilizó todo esa información para abordar a la víctima, engañarla, acosarla, manipularla, chantajearla, abusarla y corromperla. 

Los testigos pertenecientes a la Brigada de Investigaciones fueron contundentes al expresar que no se puede acceder al Whats App web sin contar con el teléfono celular y detallaron cómo fue el desarrollo de la investigación y el procedimiento de allanamiento. Descartando la teoría de una denuncia falsa, porque la denunciante y la víctima no sabían de quién se trataba hasta que la misma policía lo descubrió por medio de las pericias informáticas. 

La amiga de la víctima dio su testimonio, pudo relatar y acreditar que el imputado había citado a la víctima, pero como ella la acompañó, él no se presentó. Otra de las testigos de la Fiscalía fue una bombera compañera del imputado, testimonio fundamental porque el imputado no sólo utilizaba la imagen de otras personas del pueblo, sino que además utilizó los datos personales de la bombero para registrar un chip que fue utilizado en el dispositivo secuestrado. A su vez relató situaciones complejas vividas con el imputado, como por ejemplo que un día él le dijo que era muy fácil hackear el correo electrónico y las redes sociales, días después a esta bombero le hackearon las cuentas y desde su perfil compartieron material pornográfico, se compartieron sus datos personales, causándole gran angustia ya que desconocidos se comunicaban con ella. 

Otro testigo fundamental fue el muchacho al que le utilizó su identidad. Relató que tiempo atrás una chica le preguntó si era él quién le escribía y le dio el número de teléfono desde dónde la contactaban, por esa advertencia es que él hace la publicación en su red social para advertir que alguien estaba utilizando su imagen para acosar y compartir contenido sexual. Quedó acreditado que el imputado estaba detrás de ese delito porque se encontraron en su domicilio imágenes del muchacho y contenido perteneciente a la chica que lo alertó. 

La Dra. Delfino, quien llevó a cabo la entrevista en Cámara Gessel junto a la menor, aseveró que el relato de la misma fue coherente, verídico, que no hay signo alguno de fabulación, siendo la declaración de la víctima contundente. 

Al culminar los alegatos finales, la mamá de la víctima pudo tomar la palabra y expresó con angustia y mucha preocupación que al día de hoy, después de más de tres años, su hija continúa siendo hostigada por la madre y hermana del imputado, que su hija siente temor y que no le permiten caminar tranquila por el pueblo. Suplicó protección para su hija y exigió justicia, expresando que siempre fue respetuosa de los tiempos procesales, que mantuvo la calma, que nunca busco venganza, sólo justicia. 

Durante el alegato final, el Asesor de Menores Miguel Contreras, le solicitó a la Fiscalía se inicie una investigación por el presunto delito de distribución de pornografía. 


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