Expedición chilena al cráter del Cordón Caulle registró la actividad actual

 Fue el miércoles pasado. El grupo logró acercarse a 1,5 km, la distancia máxima posible teniendo en cuenta que los piroclastos pueden caer hasta una distancia de 3km. Testimonio y Galería de fotos.



El miércoles de la semana pasada un equipo de tres personas realizó una expedición al cráter en el Cordón Caulle, que desde el 4 de junio se encuentra en erupción y en alerta roja.
Según publicó el diario La Tercera de Chile, el grupo partió desde Pocura.
Rodrigo Benavides, estudiante de turismo aventura, salió al mediodía de su casa ubicada en Pocura, a unos 34 kilómetros del lago Ranco y a 15 kilómetros en línea recta del sitio de la erupción.
En junio pasado él estaba estudiando en Pucón y se enteró por su madre de la noticia que estaban evacuando a unas 3.500 personas. “En ese momento mi mamá me dijo que tenía que desalojar a otros lugares que fueran más seguros, como el lago Ranco o Futrono”, recordó el estudiante.
En aquel momento viajó a Pocura desde Pucón para sacar algunas cosas y la vivienda permaneció deshabitada dos semanas.
Ahora, su casa, que él describe como rústica, ya no tiene ceniza encima, ni las flores están marchitas como hace 9 meses.
El ascenso
Benavides relató que se fueron en un todoterreno hacia el lugar en donde comienza el ascenso a pie. Caminaron cinco horas y a 1.000 metros esperaron que se hiciera de noche para poder ver el Cordón Caulle.
“En mi última subida a fines de enero, el paisaje era completamente ceniza, era como si estuviese nevado. Ahora uno camina y hay períodos en los que se siente el olor a azufre”, señaló Benavides. Además, aseguró que la ceniza parece cemento, que ya no se levanta al caminar y que los coihues y los árboles nativos aún están cubiertos de cenizas.
A las 19hs del miércoles se instalaron a 1.500 metros del cráter. Ahí asegura que levantaron el campamento y el fotógrafo buscó los mejores lugares para captar a lo que habían ido a buscar: el Cordón Caulle en actividad. “La foto hay que tomarla de noche, porque de día, con el reflejo del sol, sólo se ve humo y vapor”, detalló Benavides.
Asegura que durante el ascenso se dieron cuenta que las aves volvieron al lugar y que la vegetación creció, porque merodeaban colibríes. Por ende, los arbustos y la vegetación en general están floreciendo.
“Lo que más me llamó la atención son los colores que se forman arriba; es como el valle de la luna. Además, con el cráter le da otra cosa. Los colores que se forman en la noche sobre la cordillera son espectaculares”, dijo Benavides.
“Fue una noche donde no pude dormir”
Francisco Negroni, fotógrafo chileno, integró el grupo que realizó la expedición al Caulle el miércoles 7 de marzo. “A paso rápido y cargados con grandes mochilas en las cuales llevamos todos los implementos para pernoctar cerca del Caulle, más mi equipo fotográfico, pudimos estar en la cima después de cuatro largas y extenuantes horas”, relató.
Contó que aproximadamente a las 20 hs. comenzó a fotografiar el volcán, “un espectáculo único que nos recuerda lo que somos en este mundo llamado Tierra”.
Al principio pequeños destellos rojos vaticinaron que conseguiría las imágenes que subí a buscar, fotos con explosiones de lava y lanzamiento de fragmentos incandescentes a grandes alturas y distancia. Fue una noche donde no pude dormir nada, sólo recuerdo esos grandes estruendos y mis ganas de seguir fotografiando a pesar del gran frío que me entumecía las piernas y los dedos de las manos”, detalló.
Situación del volcán
Sobre la actual actividad del Caulle, el ministro de Minería, Hernán de Solminihac, aseguró que “los análisis de la actividad sísmica y observaciones directas de los especialistas de Sernageomin (Servicio Nacional de Geología y Minería) nos muestran que el proceso eruptivo continúa. No obstante, éste se manifiesta con baja intensidad y una reducida emisión de material particulado”.
Asimismo, desde el Ministerio de Minería informan que las contingencias que podrían existir se asocian más a las condiciones meteorológicas que a la actividad del Caulle, debido a que la ceniza es arrastrada por las lluvias y provoca sedimentación en los lechos de los ríos Golgol y Nilahue.
Fuente: diario La Tercera de Chile