Buscan “consenso social” para desarrollar proyectos mineros


El vicepresidente de Minas Argentinas, Mario Hernández, expuso ante la gente y dijo que se prevé “una explotación subterránea con bajo impacto ambiental”. Comenzarán exploraciones en Paso del Sapo.

El empresario visitó Esquel para “hablar de minería con los vecinos”,
imponiéndolos de lo que se podría realizar en el cordón Esquel,
recordando que Yamana Gold compró Meridian Gold y, dentro del proyecto
“está precisamente esta zona, por lo que se ha iniciado un proceso de
análisis compartido con la comunidad para ver la decisión a adoptar”.
Explicó que “se trata de un proyecto nuevo, distinto respecto del que
había en 2003”, previéndose una explotación subterránea con el menor
impacto ambiental posible.
“Por eso -recalcó-, es importante que la gente participe y se informe
de todo preguntando”, incluso con un importante involucramiento en los
controles ambientales.
También aludió a la mina Gualcamayo, en el área de Jáchal, en San
Juan. Subrayó que allí “hemos logrado una producción minera con un
equilibrio social importante” e informó que la empresa en esa zona
abrió un fondo fiduciario para infraestructura, estando para
inaugurarse en breve obras ejecutadas con esos recursos, como un
hospital, red de agua potable, estación transformadora, estando en
construcción una planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos, y
la segunda etapa de un polideportivo con un presupuesto de 11,5
millones de pesos.
Hernández indicó que el fondo fiduciario “es un aporte voluntario de
la empresa exclusivo para obras dentro del departamento donde se hace
la explotación de la mina, y ronda los 20 millones de pesos anuales,
además de pagar el 3 por ciento sobre la producción neta en concepto
de regalías, tal lo acordado con el gobierno de San Juan, cuando el
código minero fija ese porcentaje sobre boca de mina”.
Además, Yamana Gold cuenta con un fondo destinado a emprendimientos y
en la actualidad en esa provincia “hay 70.000 personas involucradas en
el negocio minero, muchas de ellas proveedoras”.
“En Esquel queremos llevar adelante el mismo modelo”, puntualizó Mario
Hernández, aunque aclaró que por ahora lo que se le cuenta a los
vecinos “es una idea que consiste en una explotación de bajo impacto,
para lo cual se va preparando a futuros operarios especializados, lo
que es un desafío que encara la empresa porque el marco legal hoy no
permite avanzar en esos términos”.
“Esquel es un gran desafío, y cada mina que emprendemos es un desafío
para nosotros”, enfatizó, al tiempo que en la meseta chubutense “no
sólo podrían convivir la actividad turística y la minería, sino que
hasta mejorarían las prestaciones a través de la infraestructura, como
se da en otros lugares, porque “todas las actividades productivas se
pueden armonizar” (Fuente: Jornada).