En apoyo al taxista Díaz.

Somos los padres de Juan Enrique Schott, Eugenio Tretyakov y Nehuen Marino, nuestros hijos fueron  arrebatados de una forma cruenta el 25 de enero de 2011 en la localidad de El Bolsón, 

por Francisco Chavez, quien alcoholizado, con el coche en malas condiciones (sin luces, con defectos mecánicos) , alta velocidad y desobedeciendo una orden de detención, atropella por detrás a mi hijo y a sus amigos y como si fuera poco trata de abandonar el lugar, el fiscal marcos Burgos, quien era fiscal en la etapa de instrucción y ahora lo es en la Cámara Correccional, pudo haber acusado por dolo eventual, ya que la evidencia era mas que suficiente, pero no lo hizo asi mismo  la 2da Cámara de Apelación, con el fiscal Sánchez Gravier, y los Jueces Pondal, Lanfrancci y Barrutia, quienes pudieron acusar por dolo eventual y asi cambiar el tratamiento de estos hechos, no lo hicieron, a ellos no les preocupa la vida de los demás solo con sus fallos se burlan de las víctimas, es muy triste que los funcionarios que tienen que defendernos sean socios de la impunidad de estos asesinos, transgresores que tienen un desprecio profundo por la vida de los demás.

Aquí en el caso del taxista Díaz y en otros casos mas esta la evidencia de lo que afirmo, la impunidad del victimario y la impunidad que da el alcohol, el ser violento, el no respetar ninguna norma,  la sociedad necesita de funcionarios que defiendan a las víctimas, quienes naturalmente son los perjudicados, pero vemos que no es así, nosotros como miembro de la sociedad no podemos permanecer indiferentes, porque esto también nos puede ocurrir a todos, nadie esta exceptuado (también los funcionarios judiciales).

Los jueces y fiscales pueden dar condenas y estas condenas se extinguirán una vez cumplidas, pero la condena de las víctimas por haber perdido un  ser querido, es de por vida, nunca se puede olvidar, es un martirio de por vida, solo lo pueden saber aquellos quienes hemos sufrido tal perdida y nadie mas, si entonces nos encontramos con estos fallos tan injustos, sumamos al dolor la injusticia.

Tenemos la obligación la sociedad en no quedarnos cruzados de brazos, tenemos que exigir en forma pacifica, respetuosa pero inflexible leyes más acordes a estos tiempos a nuestros legisladores,  pero también exigir de la misma forma a jueces y fiscales,  ellos pueden dar fallos ejemplares y cambiar, pero es muy evidente que tan solo unos pocos se atreven, en mi caso el Juez Gaimaro Pozzi y el fiscal Arriel quienes han tenido una visión mas humana de la ley y no hacer de la misma una letra muerta e ineficaz.  No cabe ninguna duda que dependemos de la ayuda entre nosotros y de los buenos funcionarios que creemos que existe y aun luchan por la sociedad.

Tretyakov, Vasyl                 Timofeyeva, Olha                     padres de Eugenio.

Marino, Pablo                     Monetti, María Cristina              padres de Nehuen.

Schott, Enrique Esteban    Hernanz, María Cristina              padres de Juan.

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                  Grupo  Pedido de Justicia por el homicidio de los Estudiantes del Normal 1.