Se llama Germán Gutiérrez y ayer al mediodía alegró el centro de El Bolsón con el sonido particular de su instrumento musical, que hizo detener a los vecinos para aplaudir y dejar algún billete en su sombrero.
“La gaita nos da de comer y sustenta económicamente este viaje”, explicó Germán Gutiérrez con inconfundible acento asturiano en la esquina de avenida San Martín y Dorrego, mientras los transeúntes se detenían para observar la complejidad de la bolsa negra y las cañas que dan forma a su instrumento de origen celta.
Junto a un compañero llegaron hasta Punta Arenas (Chile) y están retornando hacia el norte, con escalas previstas en Santiago, Buenos Aires, y luego recorrer Brasil.
Oriundo de esa parte del mundo (Asturias), Gabriel hace un
tiempo ya que recorre el mundo mostrando su arte hoy nos muestra y nos cuenta
como lo hace.
El histriónico músico nos conto que en el norte de España
sobre todo en Galicia y Asturias hay muchas Gaitas, La gaita asturiana es un
tipo de gaita tradicional en Asturias, Cantabria y partes de Galicia1 2 y León,
en el norte de España. Es un instrumento de viento. En Cantabria recibe el
nombre de gaita astur-cántabra o simplemente cántabra,3 4 neologismos que hacen
referencia al mismo instrumento.
Sobre su presencia en El Bolsón German sostuvo que se
encuentra con una amigo viajando, “nos conocimos en Irlanda hace tres años y pues paseando y tocando música y trabajando
con poesía también y realizando una especie de documental con nuestro grupo que
se llama Colorama y bueno la Gaita es como el motor económico no”.
Actualmente, la gaita asturiana ha conocido una gran
diversificación en lo que a afinaciones y construcción se refiere. Así, la gama
tonal fabricada es en la 3, si bemol 3, si 3, do 4, do sostenido 4, re 4 y mi
bemol 4. También es apreciable el hecho de que se ha logrado aumentar la
tesitura del instrumento hasta alcanzar en algunos casos la tónica de la 3ª
octava. Así mismo, las notas cromáticas se han estabilizado, pasando de
punteros diatónicos a punteros casi cromáticos, en los que comienza a ser
frecuente la construcción de agujeros auxiliares para evitar las notas hechas
con medios dedos. Es de señalar también que en algunos ejemplares se
construyeron llaves para lograr tal fin. Hoy en día, para grupos pequeños,
parejas gaita-tambor y acompañamiento de baile así como para solistas y
competiciones de estos, se utiliza normalmente la tradicional gaita en
tonalidad de Do de un solo roncón. Por otra parte, entre las modernas bandas de
gaitas, predomina la tonalidad de Si bemol y dos o incluso tres roncones, que
dan una mayor cantidad de armónicos a la nota tónica creando un sonido más
envolvente.
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