El 22, un número que desvela a los investigadores


Fuerzas combinadas de la policía local y del Escuadrón 35° de Gendarmería Nacional lograron desbaratar el accionar de una banda delictiva que en la noche del martes cometió un abigeato en El Manso y que también habría participado en una balacera el último sábado en un barrio alto de Bariloche.


Con todo, el número 22 (el loco, en la jerga quinielera) estampado en la carrocería de los dos vehículos en que se movilizaban (se comunicaban entre ellos por handy), tendría “alguna significancia especial en el ambiente de delincuencia en que se mueven”, confió una fuente cercana a la investigación.
Lo concreto es que la redada terminó con cuatro sujetos demorados por averiguación de antecedentes, ya que no se los pudo acusar formalmente del robo y faena de un novillo, propiedad de un ganadero del sector, cuya carne alcanzaron a tirar al monte antes de ser detenidos por el control caminero en río Villegas.
El alerta de un auto sospechoso transitando por El Manso Medio la dio un poblador al único policía del lugar, en coincidencia con la denuncia del criancero al que faltó un animal vacuno de su hacienda.
En tiempo y forma, el uniformado optó por avisar a la jefatura de la Comisaría 12°, desde donde pidieron ayuda a los gendarmes apostados en el cruce caminero con la ruta nacional 40.
A la medianoche llegó primero un Volkswagen Pointer con dos sujetos, a quienes identificaron rápidamente por sus antecedentes judiciales en Bariloche. La falta de papeles en regla facilitó el secuestro del rodado en la misma dependencia de seguridad.
Sin embargo, el equipo de radio que portaban habría permitido que avisaran a sus cómplices del operativo en ciernes.
 “Minutos más tarde llegó al lugar un Peugeot 504 blanco (patente VIT 844), transportando a otros dos hombres de la misma procedencia. Son detenidos por averiguación de antecedentes y trasladados a la unidad policial de El Bolsón”, detalló ayer el subcomisario Rafael Godoy.
¿Y la carne? Un rastrillaje de los uniformados en el tramo de 10 kilómetros entre Río Villegas y El Manso Medio, aún en la oscuridad y con lluvia, permitió luego descubrir entre unos matorrales la res completa, minuciosamente envuelta y limpia, y dejada allí de apuro, según parece.
No obstante, y ante la certeza de estar ante un hecho de cuatrerismo, la justicia no podría achacar directamente el delito a los sospechosos, simplemente “porque no los agarraron con las manos en la masa…, o en la carne en este caso”.
Con todo, ayer por la tarde, en otra recorrida, aparecieron los cuchillos, sogas y hasta un hacha que habrían usado en la carneada. Además, la pesquisa puso énfasis en rastrear un arma de fuego que los mismos maleantes habrían arrojado en las cercanías.
En concreto, desde distintos sectores resaltaron el trabajo policial que “pone freno a los múltiples robos de ganado que venían soportando los ganaderos de la zona rural, principalmente en El Manso”.
Los cuatro detenidos quedaron alojados en una celda de la comisaría de El Bolsón, a la espera de que el juez decida su situación procesal, ya que se trataría de los mismos personajes que en la madrugada del sábado se tirotearon con otra banda en el barrio Unión de Bariloche. En realidad, fue una pelea entre grupos antagónicos con el saldo de dos hermanos baleados, de 15 y 17 años.
Precisamente, a las 2 de la madrugada y en el corazón de la popular barriada, y como consecuencia del enfrentamiento, el más chico de los hermanos sufrió heridas con diagnóstico de muerte cerebral. En tanto, el restante también sigue grave, aunque fuera de peligro, según se informó desde el hospital regional.
Hasta el momento no se pudo determinar con claridad en qué marco y porqué motivos se produjo la provocación. La policía detuvo esa noche a dos personas, pero no pudo ser encontrada el arma utilizada para la agresión.