“Si el peronismo no es respetado ni valorado por el gobierno tiene derecho a no sentirse parte”


“El justicialismo no está dispuesto a resignarse a ser un convidado de piedra en el gobierno rionegrino que contribuyó decisivamente a instalar con su aporte electoral, ni a convertirse en un mero espectador ante una dinámica oficial que viene siendo cuestionada por compañeros de los niveles dirigenciales y de los distintos sectores del partido político que represento, y cuya presidencia ejerzo”. Así lo manifestó el senador nacional Miguel Pichetto a la agencia APP al culminar la reciente reunión realizada en Viedma, donde con su firma y la de legisladores y diputados nacionales, se le reclamó a la gestión de Alberto Weretilneck, reconocimiento y participación en el trazado de los más significativos temas provinciales.
También precisó que “si hay voluntad y predisposición se puede iniciar un camino de recomposición de las relaciones que veníamos manteniendo con el gobierno, hoy prácticamente interrumpidas, estableciendo la verdad como eje central, y un renovado afecto societatis, como el existente cuando con el extinto gobernador Carlos Soria y el propio Alberto Weretilneck, trazamos las pautas originales de un proyecto de provincia”.
En esta línea conceptual precisó que "si nosotros, como representantes del partido mayoritario de la alianza FpV no somos respetados, ni valorados, tenemos también el derecho a no sentirnos parte del proyecto” y “que si el gobernador cree que puede construir otro proyecto sin nosotros, esta en todo su derecho a hacerlo y decirlo públicamente”.
Sobre si en una situación extrema como la mencionada el justicialismo pudiera abandonar la coalición con el Frente Grande, y girar hacia la oposición, destacó “que una variante de esa naturaleza está fuera de nuestros cálculos, no la queremos, no la buscamos y tampoco tendremos responsabilidades”.
Acerca de los riesgos de que se prolongara este intervalo de incomunicación entre el justicialismo y el gobierno –Weretilneck hace 19 días que no se comunica con el senador- afectara las relaciones entre la provincia con la Casa Rosada, y se viera afectado su rol de principal gestor de recursos y obras públicas indicó a la agencia APP “que hay que asumir el problema –si se produce- e iniciar el diálogo sin reticencias ni autismo, pensando en los rionegrinos”.
Pichetto negó tener cuestiones de carácter personal con el gobernador, aunque reconoció “las diferencias son de carácter político, sobre temas trascendentes”, y puso énfasis en señalar “que siempre pienso en sentido positivo y creo que esta situación planteada está abierta y l resultado está directamente vinculado con el rol que juguemos los principales actores, y con toda la responsabilidad política que se requiere”.

“Nadie quiere desestabilizar al gobierno”

En el transcurso del extenso diálogo con APP, el senador Pichetto se detuvo en aclarar que “nadie, ni remotamente puede pensar que queremos desestabilizar al gobierno, cuando desde el primer momento hemos sido respetuosos de la institucionalidad y la gobernabilidad”. “Yo he colaborado desde el primer día en el ámbito nacional para contribuir a la gobernabilidad, gestionar financiamiento, obra pública y se han obtenido beneficios y privilegios que otras provincias no tienen”.
Mencionó que Río Negro ha tenido financiamiento hasta el mes pasado, mientras que otros estados provinciales han tenido que recurrir endeudarse con el sector privado”.
También recordó que mientras por cuestiones presupuestarias hay obras que se paralizan a lo largo de todo el país “aquí tienen continuidad los trabajos públicos en emprendimientos de envergadura como la construcción de las rutas 22 y 23, ocurriendo lo mismo con los edificios de la universidad de Río Negro, la intensa obra municipal que se realiza en distintos pueblos y ciudades, con aportes nacionales, teniendo capacidad todavía de gestionar otras nuevas obras”.

Diferencia sobre los grandes temas provinciales

Consultado sobre los puntos de vista encontrados que mantiene el justicialismo con la actual administración provincial, Pichetto se refirió entre otros y con carácter prioritario a la eficiencia del gasto público y las políticas de austeridad, considerando la situación fiscal de la provincia y los requerimientos que viene planteando el orden nacional.
Recordó que “las dos principales metas fijadas por Carlos Soria en los primeros días del año pasado fueron el saneamiento del orden fiscal y el autofinanciamiento, para dejar de depender de los recursos nacionales, y evitar el auxilio de bancos acreedores y los intereses abusivos o confiscatorios, objetivos que se debían cumplir en los dos primeros años”
Opinó que “hoy no estamos en presencia de una provincia ordenada en esos aspectos, y me parece que el rumbo ha cambiado en forma muy sensible”, agregando “no hay un rechazo a que se mejoren los sueldos o que se reconstruya el nivel salarial, o reconocer los derechos que tienen los agentes públicos, sino que todo que debe tener relación con la grave crisis que esta atravesando Río Negro”.
Consideró que “Río Negro recibió ayuda financiera del orden nacional durante los últimos siete meses, el último aporte fue de 40 millones de pesos para pagar aguinaldos, y por los menos aparece como contradictoria una política de expansión del gasto y aun un aumento salarial y la reconstitución de la zona desfavorable, que va a gravitar sobre la actividad privada y lo sectores municipales”.

El diálogo del gobierno con la oposición

“Nadie puede negar el diálogo institucional del gobierno y los representantes de los partidos políticos” dijo Pichetto. “Pero los que perdieron las elecciones no pueden entrar por la puerta del costado al gobierno provincial, y menos aun incidir o pretender incidir sobre sus acciones”.
“Tenemos datos -subrayó- del acercamiento de personajes conocidos y notorios que aportan visiones y asesoramiento que no son buenos ni recomendables para el gobierno”.
“Hay que jerarquizar los recursos del gobierno. Los que perdieron las elecciones, los causantes del fracaso y la decadencia de la provincia, no pueden reinstalarse apelando a diálogos marginales en los alrededores del gobierno y del poder, porque este tipo de actitudes vulneran la palabra empeñada, y el espíritu de la alianza que sostiene a este gobierno provincial”, finalizó. (APP)