Reflexiones de una mamá acompañante.

Cada vez que mi hija corre un tetra, tría, duatlón, tengo que esperar un tiempo hasta verla llegar. En ese tiempo me duele el alma, el miedo aparece, la espera se hace interminable y la gran pregunta rumiando mi mente ¿lo lograra?....

Y siempre le paso factura a Dios, obviamente después de haberla encomendado a Él para que ese día ponga refuerzos de ángeles cerca de ella y no deje de mirarla ni por un segundo.

Entonces le dijo: - Dios tiene que trepar y bajar esa montaña, está lloviendo y arriba nevando, hay mucha neblina, la visibilidad  disminuye ¿podrá ver el camino? , en la base no hay nieve, significa que tiene que correr con botas de esquí.

¡¡¡¡Por favor Dios que te cuesta mandar un sol caliente para que todo sea más fácil!!!

Pero no todo sigue igual. Yo espero, rezo, reniego, juego con mi máquina, me calmo, espero ¿Dónde estás?¿cómo venís?...

Hasta que te veo y digo: -¡¡¡Gracias Dios!!!

A pesar de la neblina pudo encontrar el camino, esta toda mojada llena de barro. ¿Cómo hace para correr con esas botas de esquí, pesadas, apretadas en medio de esta montaña con semejante pendiente?

Se va acercando, sus ojos, están llenos de barro, pero su mirada está llena de luz, una luz que logro despejar el cerro y traía una sonrisa que por un instante derritió el frio. ¡¡¡Esta feliz!!!¿Cómo hace? A pesar de todo lo que tuvo que pasar esta feliz.

Entonces pienso si pudo encontrar el camino en un día como hoy y encima sonríe, en la vida misma cuando la neblina y la lluvia dificulten su andar ella va a poder seguir y encontrar su mejor camino. Cada vez que algo apriete su andar y la deje tiesa y casi sin poder caminar, simplemente son su mejor sonrisa va a decir:- esto duele pero yo igual corro.

Ski etapa superada ¿todo termina? Noooooo!!!

Se sube a la bici otro desafío más.

Y si, así es la vida salimos de un desafío y a veces sin ratito de transición tenemos que enfrentar el siguiente.

Como si nada, ella se sube a la bici con todas sus ganas, con todas sus fuerzas, que parece no haberlas perdido en la etapa anterior y se va otra vez.

Yo solo miro, espero y rezo.

-Dios, ojala Ari pueda entender que la vida es un tetra permanente. Cuanto más dificultad tenemos, mas aprendemos y más nos fortalecemos. Por eso ya no te pido un sol calentito para ella, ¡solo quiero que entienda que tiene todo para ganar el tetra de su vida!

Silvina Sperati








-------------------------ESCRIBANOS, OPINE, ENVÍE INFORMACIÓN-----------------
Forms generator powered by 123ContactForm.com | Report abuse
ESCRIBANOS