FINDE EXTRALARGO EN EPUYÉN

 

Epuyén (dos que van en lengua mapuche), alberga paisajes de singular belleza en torno a su lago y donde la historia, mitos, costumbres, tradiciones y leyendas “hacen hoy de su gente y de la tierra un lugar soñado para el descanso, la recreación y la meditación”.

Según detalló la directora de Turismo, Roxana Lezcano, “con 310 plazas de alojamiento habilitadas (entre  cabañas, departamentos, hostels, bed & breakfast y hosterías), tenemos opciones para satisfacer todos los gustos y presupuestos”; mientras que en gastronomía “contamos con nueve restaurantes que ofrecen desde exquisitos platos regionales hasta sabrosas opciones de comida rápida. Además, contamos con una chocolatería, fábrica de alfajores y establecimientos dedicados a la producción y venta de  regionales, como jugos, chacinados, dulces y confituras”. 

Sumó que el destino “también cuenta con tres destacadas fábricas de cerveza artesanal, con gran  trayectoria en la región y la elaboración de  estilos únicos, a partir de ingredientes locales y pasión por la tradición lupulera”.

“Otra interesante propuesta para este fin de semana en Epuyén –agregó-, es el agroturismo, ya que encontrarán chacras dedicadas a la producción de frutas, verduras y miel entre otras, más  un establecimiento que ofrece la ‘experiencia hidropónica’, con visitas guiadas para aprender sobre esta técnica  y degustar alimentos saludables desde una visión sostenible”. 

Feria y música

Entre las actividades programadas para los feriados de carnaval, este viernes (de 17 a 21), funcionará una feria de productores, artesanos y manualeros en el predio ubicado en el acceso al Parque Municipal Puerto Bonito (Villa Lago Epuyén). 

La entrada es libre y gratuita y está organizada por el municipio: ofrece “explorar la diversidad de productos locales, sumergirse en la cultura de nuestra región y experimentar la calidez de nuestra comunidad. Además, podrás maravillarte con la belleza natural y paisajística que rodea este encantador espacio”, anticipan.

Atractivos turísticos 

En el Parque Municipal Puerto Bonito, espera el lago Epuyén con su belleza y transparencia, allí además de pasar un día tranquilo en las playas se pueden recorrer los senderos habilitados hasta bahía El Desafío, bahía Las Percas, circuito Piedra Pintada y el Sendero de los Miradores. 

Todos los recorridos “son de de distinto nivel de dificultad y duración, hay  para todo tipo de caminantes. Es muy  importante registrarse en la portada del parque, respetar el camino señalizado, llevar agua, gorro, protector solar, calzado adecuado y ropa cómoda”, recomendó Roxana Lezcano.

Por otra parte, hizo mención a la laguna Las Mercedes, en el paraje El Coihue, como “una zona agreste de gran belleza, donde se puede pasar el día siguiendo las indicaciones de la cartelería. El acceso es a través de la ruta provincial 70, camino a la localidad de El Maitén. Se trata de una reserva municipal, donde no está permitido acampar ni hacer fuego. Además, cada excursionista debe regresar con los residuos generados.

Estupa de la iluminación

Otro imperdible es la estupa “Samanthabadra”, un monumento espiritual budista que cautiva por su particular misticismo, además de ofrecer una vista panorámica magnífica. “Se trata de una experiencia de paz y tranquilidad, que invita a meditar, circunvalar o simplemente contemplar el templo que se emplaza entre un imponente paisaje de montañas y bosques”, graficó la funcionaria.

La entrada es libre y gratuita, cuenta con estacionamiento y se ubica en el km 1880 de la ruta nacional 40. Es un sendero de dificultad media que se puede realizar en 15 minutos.

“No tiene nada que envidiarle a sus hermanitas tibetanas, tanto en belleza como en transmitir la tranquilidad y simpleza del budismo. Y lo mejor es que queda aquí nomás”, aseguró el fotógrafo Leo Ridano sobre el imponente monumento espiritual –con sus 108 banderas verticales de oraciones-, emplazado a pocos metros de la ruta nacional 40, llegando al pueblo de Epuyén. 

Forma parte de las estructuras arquitectónicas más antiguas del mundo, que “se construyen en todos los países donde florece esta filosofía”. Sus formas reales y su simbolismo se desarrollaron por más de 2500 años “a partir de simples relicarios de tierra, originalmente hechos para héroes o reyes, hasta llegar a ser edificios muy complejos que expresan un profundo conocimiento”. 

Es así cómo se convirtieron en "un símbolo multifuncional, un verdadero tesoro de sabiduría sobre los fenómenos internos y externos, sobre el universo, la naturaleza de la mente y sobre el camino que guía hacia el estado del pleno desarrollo o iluminación”.